“Iberia Express es la low cost que necesita Barajas”

Iberia Express cumple dos años de operaciones en los que la aerolínea ha operado más de 50.000 vuelos y ha transportado a más de 6 millones de pasajeros. En este aniversario hablamos con su consejero delegado, Fernando Candela.

-¿Qué balance hace su consejero delegado de estos dos años?
Celebrar dos años en una compañía área que nace desde cero y haber alcanzado los estándares de calidad y la puntualidad que es el atributo que más nos identifica es una gran satisfacción.

-¿Cuál destacaría como logro más importante de la compañía en estos dos años?
Nacimos con dos encargos muy claros: tener una base de costes muy eficiente para competir en el difícil entorno del aeropuerto de Madrid con muchas aerolíneas de bajo coste y había que hacerlo con unos niveles de calidad comparables a los de nuestra Madrid. Podemos decir que lo cumplimos durante el primer año con un coste competitivo comparado con cualquier low cost europea y con altos estándares de calidad.

-¿Cómo se ha notado y en qué se ha notado sobre todo en el último la paz social alcanzada en la compañía con los sindicatos?
El acuerdo nos da un marco estable basado en el consenso que nos permitirá desarrollar una actividad a partir de ahora como compañía independiente dentro de nuestro grupo aportando pasajeros de conexión a la red y trayendo tráfico local de compañías de bajo coste.

-¿Tienen previsiones de abrir nuevas rutas?
Estamos estudiando todo el mercado europeo y los posibles destinos. Tomaremos la decisión en función de cómo evolucione la demanda que da síntomas de que se va recuperando pero todavía no lo hace con una alegría muy importante.

-¿Qué papel está jugando y quiere jugar Iberia Express en la recuperación del aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y del turismo de Madrid?
Podemos jugar un papel muy importante y con esa vocación nació Iberia Express. Nuestro modelo híbrido nos permite aportar cosas que otras aerolíneas no pueden aportar. Queremos ser la low cost que necesita Madrid para que recupere los niveles de tráfico que tenía hace unos años.

-¿Iberia Express compite con Iberia?
Dentro del grupo no hay competencia como tal pero sí que hay independencia a la hora de elegir los destinos, los horarios y la estrategia para cumplir los fines. Nuestro fin es alimentar la red porque a nosotros nos aporta beneficios pero podemos decidir destinos en Europa o en la Península para desarrollar nuevas líneas de negocio.

-¿Y con Vueling?
En muchos atributos tenemos prácticas operativas muy similares. Pero la gran diferencia es lo que es modelo punto a punto que transporta pasajeros sobre la base como Vueling que tuvo su principal desarrollo en Barcelona pero tiene una importante base en París o en Roma. Sin embargo nosotros estamos centrados en un aeropuerto como Madrid que es un hub de distribución y no solo aportamos tráfico a Madrid sino también a diferentes destinos. Aproximadamente el 50% de nuestros pasajeros cuando llega a Madrid continua su viaje a otro destino de la red del grupo. En las low cost tradicionales ese porcentaje apenas supera el 10%. Esa es la principal diferencia.

-Luis Gallego, presidente de Iberia dejó la puerta abierta a que Iberia Express operase el puente aéreo porque Iberia perdía dinero. ¿Existe ahora mismo esa posibilidad?
Es un escenario que estuvo y que sigue estando sobre la mesa. Pero es una posibilidad más junto con el volumen de nuevos destinos que estamos estudiando.

-¿Ryanair es batible?
Nosotros creemos que el mercado se está decantando por una propuesta equilibrada. El mercado tiene muchos segmentos y hay un segmento de pasajeros para los que el precio exclusivamente puede ser un factor de decisión. Pero la mayoría del mercado se inclina más por un equilibrio. En otros sectores como la moda o la distribución triunfa el low cost pero un low cost de calidad con unos mínimos de atributos de usuarios y donde la experiencia de usuario es amble y donde uno cuando termina su servicio se siente cómodo. En ese sentido nuestra propuesta es más equilibrada. Pero hay mercado para todos y hay hueco para todos.