Jornada bajista condicionada por las tensiones geopolíticas

Sesión intensa la de hoy. Se esperaban una gran cantidad de datos macroeconómicos; lo que no se esperaba era que Turquía derribase un avión ruso. Y es que no está el horno para bollos. A falta de que se aclaren las causas y las consecuencias que pueda tener este hecho, la noticia ha sentado como un jarro de agua fría en los mercados.

Bajo una gran volatilidad, las bolsas europeas han conseguido remontar el vuelo en la recta final de la sesión, aunque las pérdidas han sido generalizadas. Las bolsas de Francia, Alemania e Italia han perdido cerca de un -1,5%, y el Ibex, que ha llegado a caer más de un -2% en algunos momentos, al cierre ha limitado la caída al -0,68% (10.207 puntos).

Como no podía ser de otra manera, el aumento de la tensión geopolítica ha afectado especialmente al sector turístico: hoteleras, touroperadores y gestores aeroportuarios. En el caso de las aerolíneas, a esta incertidumbre se le ha unido el rebote que estamos viendo en los precios del crudo. IAG ha sido la más penalizada del Ibex (-3,61%), seguida de cerca por AENA (-3,05%) y Amadeus (-2,33%). Por el contrario, Repsol se ha anotado un +2,50% hasta los 12,31 euros por acción.

El Tesoro español ha vuelto a batir récords en las subasta de deuda a corto plazo de hoy. Las perspectivas sobre un aumento de estímulos en la eurozona ha provocado que el Estado esté cobrando a los inversores que compran su deuda. Ha colocado letras a 3 meses a una rentabilidad negativa del -0,229% y letras a 9 meses a un tipo del -0,071%.

En el mercado secundario, la rentabilidad del bono español a diez se sitúa en el 1,63% y la prima de riesgo en los 112 puntos básicos. Por otro lado, el eurdólar parece haber estabilizado en el nivel del 1,06, a la espera de que las próximas reuniones del BCE y la Fed lo hagan moverse de esos niveles.

Dentro de la agenda macro, los datos de la encuesta IFO alemana han superado estimaciones y el dato de PIB germano ha cumplido con las expectativas: la economía alemana creció a un ritmo del 1,8% en el tercer trimestre.

Uno de los datos más esperados era la revisión del PIB del 3T en EE.UU. Tal y como se esperaba, esta segunda estimación cifra en el 2,1% este crecimiento, frente al 1,5% que se publicó inicialmente. Lo que sí se ha revisado a la baja han sido el consumo (+3% vs +3,2% anterior) y las exportaciones (+0,9% vs +1,9% anterior).

El dato de confianza del consumidor sorprende negativamente con una lectura de 90,4 (vs 99,2 estimado), por lo que cae a su nivel más bajo en 14 meses. Este último dato contrasta con el publicado la semana pasada por la Universidad de Michigan y con el hecho de que es el consumo el que sigue impulsando el crecimiento de la economía estadounidense, más aun teniendo en cuenta que representa el 70% de ella.

Felipe López-Gálvez, Selfbank