Juncker dice 'basta ya' a las divisiones dentro de los países de la Unión Europea

El presidente de la Comisión afirma que Europa «tiene un problema de pelas» y se lamenta de que el viejo continente «se cierre a las esperanzas de otros» 

«Ya hay demasiadas divisiones dentro de los países de Europa», de este modo el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker decía ¡basta ya! a los procesos secesionistas que se están produciendo en las naciones del viejo continente, y daba un espaldarazo a la firmeza de las actuaciones que el Gobierno del Partido Popular está llevando a cabo para frenar el independentismo en Cataluña.

Juncker,  que recibía de manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el premio Nueva Economía Forum al desarrollo y la cohesión social, ha puesto especial énfasis en la necesidad de mantener una Europa sólida y unida, «el elemento central es la cohesión de la Unión Europea. No somos un conjunto de divisiones, sino un conjunto coherente». Así ha apelado al «diálogo y no a la confrontación» para solucionar las «fisuras» que existen entre y dentro de los distintos países europeos con el objetivo de mantener la «historia de amor» de Europa.

Tras reconocer que «Europa, como yo cojea» y que «no va muy bien», el presidente de la Comisión se ha referido al problema «de pelas» de los 28 para justificar las políticas que ha puesto en marcha desde que en 2014 sucediese a José Manuel Duaro Barroso -quien de mero espectador ha pasado a ser coprotagonista del evento- al frente de la Comisión cuyo objetivo prioritario ha sido superar las desigualdades entre el Norte y el Sur. En este punto Juncker no ha dudado en alabar a los Gobiernos de España y Portugal que «han trabajado para que los países del Sur sepan hacer las cosas».

Más próximo a la persona que al político, ‘Jean-Claude’ ha reconocido que «lloro al pensar en el cortejo de refugiados que recorren el camino de los Balcanes, que me recuerdan al final de la II Guerra Mundial» y se ha lamentado de que «Europa se cierra a las esperanzas de otros». Por ello ha vuelto a convocar a todos los países de la Unión para que «el próximo domingo vayan (a Bruselas) para hablar de la ruta de los Balcanes y decidir cómo afrontar los problemas a los que se enfrentan los países que están en el centro de la coyuntura, como Eslovenia».

«Hombre bueno» y europeísta hasta la médula

«Europeísta hasta la médula» y «hombre bueno». Con estos adjetivos y alusión al poeta sevillano Antonio Machado mediante, el Presidente del Gobierno, alababa la figura de su homólogo en la Unión Europea. En su laudatio Rajoy ponía en valor la política económica «comprometida y al servicio de los ciudadanos» puesta en marcha por Junker, con reformas que han dado «una respuesta audaz» a un panorama social y económico complicado. De este modo ha ensalzado el Plan de inversiones (Plan Junker), la política energética, y la Garantía juvenil, orientadas a mejorar la competitividad de la Unión en entornos globalizados. Además «tiene la capacidad de encontrar un justo término entre las cuestiones técnicas y humanitarias», apostillaba.

No han faltado guiños a otro de los temas que precisamente estos días en Miami, el Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos, que en palabras del Presidente del Ejecutivo español «permitirá elevar en 550 euros la renta disponible de los ciudadanos».

España ha aprendido y así lo ha puesto de manifiesto Rajoy que ha equiparado las políticas impulsadas por el luxemburgués con las que el Gobierno del Partido Popular ha emprendido durante esta legislatura «cuando hay que hacer ajustes hay que defender a los más débiles», y ha recordado que el paro bajará este año en más de 650.000 personas  «una cifra récord en la historia de España en esta materia».