El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha recordado que «cuando uno firma un aval se compromete al pago de la deuda, no es una cuestión de amistad o amor filial». El presidente de la AEB se ha pronunciado así sobre el caso de Carmen Martínez Ayuso, la anciana de 85 años que ha sido desahuciada de su vivienda por avalar a un hijo.

Roldán ha querido dejar claro que el caso de esta mujer no está relacionado con un banco, sino con un prestamista privado y ha pedido «precisión a la hora de definir los problemas».

El responsable de la patronal ha defendido que los bancos están haciendo «un esfuerzo importante que no se está teniendo en cuenta» para colaborar en el problema de los desahucios.

En este sentido, ha recordado que las entidades financieras están impulsando numerosos procesos de refinanciación de deudas hipotecarias y que se han puesto pisos en el Fondo Social de Vivienda. Así, Roldan ha denunciado que existe «tal confusión» en esta materia que «un desahucio de un prestamista se adjudica al sector bancario».

Preguntado por cómo proteger al avalista, sobre todo si son personas de avanzada edad, ha expuesto que «el tema de la educación financiera es una carrera de fondo».

Sin embargo, ha querido dejar claro que «cuando uno firma un aval se compromete al pago de la deuda; no es una cuestión de amistad o amor filial». «Asume» las «obligaciones» de la persona a la que avala, ha añadido.

(Servimedia)