Casi el 40% del incremento de la deuda se debió a las «debilidades estructurales de las cuentas públicas»
Solucionar la situación de déficit estructural de España pasa por dar una vuelta de tuerca a las políticas presupuestarias y siempre bajo un marco objetivo y coherente. Así lo ha puesto de manifiesto esta tarde José Luis Escrivá, presidente de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) durante la clausura del XXIII Encuentro de Economía Pública que se celebraba hoy en Ourense «es necesario disponer de un plan presupuestario a medio plazo realista y creíble para cerrar la brecha fiscal estructural de alrededor de 2,5 puntos del PIB».
El presidente de la AIReF ha presentado un análisis en el que se detalla que la deuda pública española aumentó en 65 puntos entre 2007 y 2014, de los cuales 25 (casi el 40 por ciento) se corresponderían con las «debilidades estructurales de las cuentas públicas», 32 con la crisis y 8 a la dinámica de la deuda en sí.
Dentro de esta atmósfera y partiendo de supuestos de crecimiento del 3,3 por ciento, tipos de interés también del 3,3 por ciento y un saldo primario del 2,5 por ciento, el Estado no alcanzaría los objetivos de reducción de deuda pública al 60 por ciento del PIB hasta 2033, es decir, 13 años más de la fecha calculada por el Ejecutivo. En este sentido, la máxima autoridad fiscal alerta de la disparidad de cada uno de los subsectores, encontrándose el lastre en las Comunidades Autónomas.
En su exposición, Escrivá ha defendido la idea de que para garantizar el estado de bienestar e ir superando las desigualdades consecuencia de la crisis económica es clave comprometerse con la sostenibilidad de las finanzas públicas, lo cual requiere el «reforzamiento del marco institucional».
Riesgo de incumplimiento
Ya en el mes de diciembre y en lo que toca a las comunidades autónomas la AIReF alertó del «riesgo de incumplimiento» de los objetivos de déficit del 0,3 por ciento fijados por el Gobierno para 2016. Así Extremadura, Aragón, Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana estarían en una situación de máxima alerta y, de no tomarse medidas adicionales cerrarán este año con déficits que oscilan entre el -1,0 y – 1,5 por ciento (ver cuadro).
A ellas se suman las cuatro que están en la cuerda floja, Islas Baleares, Cantabria, Castilla la Mancha y Madrid, con cierres de entre el 0,5 y 0,9 por ciento.
