La bajada del Euríbor, arma de doble filo para las nuevas hipotecas

El promedio de un préstamo en España es de 20 años, durante los cuales este podría volver a máximos históricos

El euríbor a 12 meses registró, por primera vez en su historia, valores negativos del 0,008 por ciento durante el mes de febrero, según informaba a primeros de marzo el banco de España.  Esta situación es buena para aquellos que tienen contratada una hipoteca,  ya que les supone un ahorro medio en la cuota de su hipoteca de 161 euros al año.

De hecho, en cifras mensuales y de media, esta pasaría de los 503,82 euros a los 490,4 euros de media en nuestro país para los consumidores que revisen en marzo el interés de su préstamo. Lo cual supone un ahorro de 13,42 euros al mes.

Sin embargo y ante esta situación optimista para los hipotecados, el portal de ahorro Kelisto.es ha realizado un estudio del que se desprende que, a pesar de que el dato es positivo, todos aquellos ciudadanos que vayan a contratar un préstamo en la actualidad deben extremar sus precauciones.

“Salvo que se produjeran cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo o que se modificaran las expectativas de inflación en la Eurozona, todo apunta a que el euríbor permanecerá en niveles mínimos durante los próximos años. Ahora bien, no hay que olvidar que la vida media de una hipoteca en España ronda los 20 años y que durante un período tan prologado de tiempo pueden pasar muchas cosas. De hecho, desde su creación en 1999, el euríbor ha superado la barrera del 5 por ciento en dos ocasiones”, apuntaba la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González.

Posibles crecimientos

Lo que ocurriría sí el Eurobiror volviera a su máximo histórico, 5,393 por ciento, es que la cuota mensual de media que paga un consumidor español se incrementaría en 309,57 euros, lo cual supone un encarecimiento del 63 por ciento.

La peor situación la experimentarían aquellos que contratarán productos financieros con los diferenciales más altos del mercado –dos puntos y medio-, ya que su cuota anual se lanzaría hasta los 3.929,4 euros anuales en el caso de que el euríbor volviera a sus máximos históricos; mientras que si avanzará hasta el uno por ciento, esta crecería en casi un diez por ciento para un hipotético préstamo de 107.880 euros a 21 años.

Para aquellos ciudadanos que optarán por contratar hipotecas con el diferencial más económico del mercado –un 0,90 por ciento-, se pagarían 3.633,72 euros más, por lo que la subida sería ligeramente inferior; mientras que para un diferencial del 1,33 por ciento la tasa aumentaría un 63,13 por ciento al máximo euríbor posible, por lo que les costaría 3.714,84 euros más a los consumidores, según los cálculos realizados por el portal Kelisto.es para el estudio.

Madrid y País Vasco las comunidades más afectadas

Pero el mercado es heterogéneo y la posible subida del euríbor tendría un impacto distinto en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, serían Madrid y País Vasco donde más se notaría el ascenso, alcanzando  los 4.921,56 euros para un préstamo medio.

Por su parte, Extremadura y la Región de Murcia se convierten en las zonas donde se recibiría un impacto menor ante este fenómeno. Oscilando la cuota anual para una hipoteca media desde los 2.331 euros de la primera a la subida de 2.604 euros en el segundo caso.

“Las oscilaciones del euríbor y su impacto en el coste de una hipoteca son cuestiones que el consumidor no puede evitar cuando opta por un préstamo de tipo variable. Eso sí, hay dos cosas que sí puede hacer para evitar problemas con la financiación de su vivienda: la primera, hacer cuentas y estimar si podría seguir asumiendo el pago de su hipoteca si el euríbor volviera a máximos. Y la segunda, tratar de elegir la hipoteca más barata del mercado, lo que le ayudaría ahorrar más de 2.000 euros al año”, concluye el propio González sobre esta cuestión.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de contratar un nuevo crédito?

Desde el portal web de ahorros también se ofrece una lista de los factores primordiales a la hora de contratar un producto de este tipo, entre los que destaca el interés a pagar –cabe destacar en este punto que en el caso de que este sea variable habrá que pagar la suma de dos elementos, un índice de referencia y un diferencial-.

También se advierte al potencial consumidor de que se deben revisar los productos vinculados a la hipoteca, las comisiones de apertura y estudio a pagar o la comisión de desistimiento –un cargo que puede cobrar una entidad por cancelar anticipadamente una hipoteca y sirve para compensar al banco-.

La financiación, el plazo de amortización –máximo con el que cuenta el usuario para devolver la deuda, los ingresos mínimos para acceder al producto bancario o las cláusulas que se firman son los otros que se deben tener en cuenta.

Diario Financiero