La CEOE y Guindos intentan restar importancia al «repuntazo» de la inflación

¿Empiezan a verse los efectos de la la política de expansión monetaria de Banco Central Europeo? ¿Empieza a calentarse la economía y la marea de dinero líquido acumulada durante meses y meses asoma la cabecita?  Según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha elevado 1,4 puntos en tasa interanual, hasta el 3%: la quinta tasa positiva consecutiva y su nivel más alto desde octubre de 2012. La estadística confirma así el «subidón» inesperado de los precios en el primer mes del año, como consecuencia del encarecimiento de la electricidad y de las gasolinas. La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumenta una décima en enero, hasta el 1,1%, y se sitúa casi dos puntos por debajo de la tasa general.

Ahora, lo importante es adivinar si se trata de un fenómeno transitorio o permanente. Si es permanente, puede significar a no muy largo plazo una subida de tipos de interés que desestabilizará factores importantes de la economía española.

Quizá por la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, se ha dado prisa en afirmar este mismo miércoles, en rueda de prensa, que el repunte de la inflación de enero es «transitorio», ya que a partir del segundo trimestre bajará y empezará a converger con la subyacente. Y la CEOE, un comunicado, ha señalado que los precios comienzan a repuntar «de forma notable» y lo seguirán haciendo durante los próximos meses. Pero, que si el petróleo, el principal elemento inflacionista, no sufre grandes variaciones, el efecto alcista de la inflación se aminorará en la segunda parte de 2017.

Habrá que esperar acontecimientos.