La empresa de Arturo Fernández, presidente CEIM, pide entrar en concurso de acreedores

Tan solo unos meses después de ser reelegido presidente de CEIM, Arturo Fernández se ve asediado por los problemas empresariales en su negocio Grupo Cantoblanco. Fernández ha pedido entrar en  preconcurso de acreedores y está a solamente un paso de la suspensión de pagos, a pesar de que han comunicado que van a comenzar con una reestructuración para poder seguir sin echar el cierre, quitando así importancia al difícil momento que atraviesan sus negocios.

A pesar de querer correr un tupido velo sobre este preconcurso de acreedores, aun no se sabe si en ese proceso de «reestructuración y cambios» se comtempla despidos de la plantilla o el cierre de algunos de los 130 establecimientos que tiene el grupo de restauración.

El año pasado Fernández ya tuvo un tira y afloja con sus cuentas.  Consiguió salvar las cuentas anunciando el inicio de un proceso de ampliación de capital de entre 50 y 70 millones de euros.