Los colegios concertados son un modelo cada día más demandado por la sociedad española. En la actualidad, más de dos millones de familias eligen este tipo de centros, los cuales suponen al Estado un ahorro de 6.000 millones de euros al año. Esto se debe a que un alumno de la enseñanza concertada cuesta a la Administración la mitad que un alumno de la pública.
Sin embargo, este modelo es criticado por una parte de la población, por lo que Escuelas Católicas, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Confederación Católica Nacional de Padre de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) y la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA) han lanzado la campaña “Nadie educa igual a sus hijos”. Bajo la plataforma CONCERTADOS resaltan la idea de que educar es una decisión personal, por lo que la elección del tipo de enseñanza es una elección libre de cada familia.
CONCERTADOS insiste en que los modelos de educación pública y concertada no son contrarios, sino que son dos redes complementarias llamadas a entenderse y las cuales pueden convivir juntas. Además, el enfrentamiento entre ambos modelos perjudica directamente a los niños y no beneficia a nadie.
