La ingesta de grasas trans deteriora la memoria

Un elevado consumo de gasas trans empeora la memoria entre los hombres en edad de trabajar, según un estudio de la Sociedad Americana del Corazón. En la investigación los que consumieron más grasas trans tuvieron peor rendimiento en una prueba de memoria.

«Las grasas trans estuvieron más fuertemente relacionadas a una peor memoria en los hombres jóvenes y de mediana edad durante sus años de trabajo y de progreso de su carrera», explica Beatrice A. Golomb, autora principal y profesora de Medicina en la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos. «Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con mayor peso corporal, más hostilidad y las enfermedades del corazón. Mientras las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente», añade.

En este estudio, los científicos vieron que entre los hombres menores de 45 años de edad, aquellos que comían más grasas trans mostraron notablemente peor rendimiento en la prueba de recordar palabras, una asociación que se mantuvo con fuerza incluso tras tener en cuenta la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.

«Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés oxidativo y la energía de las células», afirma Golomb. En un estudio anterior, estos expertos descubrieron que el chocolate, que es rico en antioxidantes y tiene un impacto posi tivo en la energía celular, está vinculado a una mejor memoria de palabras en adultos jóvenes y de mediana edad. En este trabajo, se analizó si las grasas trans, que son prooxidantes y están vinculadas de manera adversa a la energía celular, pueden mostrar el efecto contrario, y así fue.

El estrés oxidativo está asociado con el desarrollo de patologías como enfermedades del corazón y el cáncer. Las grasas trans industriales son producidas artificialmente para convertir los aceites líquidos en sólidos a temperatura ambiente y extender la vida útil de los alimentos, de manera que están presentes en comidas rápidas, productos de bollería, bocadillos, pizzas congeladas, cremas para café y algunas pastas refrigeradas.

Fuente: Europa Press

Foto: GTRES