La inversión de España en el extranjero crece gracias a las nuevas condiciones económicas

La inversión de España en el extranjero se ha mantenido en la cresta de la ola antes, durante y `después de la crisis´.

Nuestro país se sitúa entre los cinco socios europeos con mayor stock de inversión extranjera directa emitida, según informa FUNCAS. Cuando llegó la crisis, la inversión en el exterior se ralentizó, aunque no la frenó. Los flujos netos continuaron su evolución de manera significativa, reflejando valores muy similares a los 2005 y 2006. Sin embargo, los flujos netos si apreciaron una disminución de su progreso, aunque muy sensiblemente, a causa de las desinversiones realizadas.

Con esto, España aumentó su intensidad inversora más que los dos países que se sitúan a la cabeza, Reino Unido y Francia, alcanzando un porcentaje del 52% del PIB, que le mantiene en la tercera posición, por delante de Alemania e Italia.

El número de empresas ha seguido creciendo, a excepción de 1013; no obstante, el empleo medio por filial decreció, aspecto indicativo de que las empresas de dimensión superior a la media se vieron más dañadas por las desinversiones.

Por otro lado, en el análisis econométrico efectuado con la muestra de empresas industriales de la ESEE, ha recogido que la crisis no ha interferido en la inversión de empresas españolas en el extranjero, pero que, si lo ha hecho en la probabilidad de desinversión, incrementándola, sobre todo para las empresas grandes.

Las condiciones internas para la reanudación de la trayectoria expansiva de inversión en el exterior se prevén masificadas gracias a la recuperación de la rentabilidad y el ahorro de las empresas. No ocurre lo mismo con las condiciones externas, a causa del magro crecimiento económico mundial.

Las empresas españolas han dado más sus frutos en unas zonas geográficas que en otras. Es el caso de las compañías en Reino Unido, Irlanda y Bélgica, donde han ganado atractivo. En términos más genéricos, la UE-28 ha perdido peso frente a Norteamérica, sobre todo en detrimento de la UE-15 y a favor de Estados Unidos. Esta merma de importancia de la Unión Europea se ha concentrado en Italia, Francia, Portugal y Holanda.