La OCDE rebaja un 0,3% las previsiones de crecimiento mundial para 2016 y 2017

La OCDE ha rebajado las previsiones de crecimiento mundial para este año y el siguiente. Asimismo, sitúa el crecimiento económico para 2016 en un nivel similar al de 2015, en el tres por ciento, mientras que el de 2017 se acelerará al 3,3 por ciento.

Esta revisión a la baja refleja la ralentización de las economías emergentes y la “modesta recuperación” en aquellas que están más avanzadas. Mientras, los precios de las materias primas han bajado significativamente, lastrando a los países exportadores, y el comercio y la inversión siguen débiles, lo que provoca una baja inflación.

Para la zona euro, el organismo internacional calcula un crecimiento del PIB en el 1,4 por ciento, una décima por debajo de 2015 y cuatro menos a lo previsto en el mes de noviembre. También estima a la baja el crecimiento para 2017, el cual sitúa en el 1,7 por ciento. Este comportamiento es consecuencia del recorte de medio punto porcentual de las expectativas de crecimiento para Alemania, que las sitúa en el 1,3 por ciento para este año y en el 1,7 por ciento para el siguiente, dos décimas por debajo de lo estimado en noviembre.

Por su parte, sitúa en el 0,8 por ciento el crecimiento de Japón para este año, dos décimas menos de lo previsto en noviembre. Sin embargo, la situación cambiará en 2017 ya que espera una expansión del 0,6 por ciento, una décima por encima de lo previsto. En cuanto a Canadá, la organización ha recortado seis décimas su anterior estimación de crecimiento para este año al situarla en el 1,4 por ciento y en el 2,2 por ciento para el siguiente, una décima menos.

Riesgo por la incertidumbre política

Sin embargo, la incertidumbre política en la Unión Europea pasa factura y es una de las causas por las que el organismo internacional rebaja sus previsiones de crecimiento. Y es que esta situación amenaza con lastrar las inversiones y agravar las condiciones financieras de la región.  Según advierte, la lenta recuperación hace que ha UE sea vulnerable a las sacudidas globales y puede provocar un círculo vicioso con el sector bancario europeo. «La lenta recuperación en la zona euro es un factor importante que lastra la recuperación global y deja a Europa vulnerable a sacudidas globales», advierte.

Con tal motivo, la OCDE avisa de que este bajo ritmo de crecimiento puede llegar a una retroalimentación negativa con el sector bancario. «Esta incertidumbre política amenaza con perjudicar más la inversión y podría llevar a condiciones financieras más difíciles, lo que deprimiría el ya débil crecimiento en Europa», señala.

Sensible empeoramiento de las economías emergentes

Respecto al caso de las economías emergentes, los nuevos pronósticos de la OCDE reflejan un sensible empeoramiento de la recesión. Asimismo, prevé una caída del PIB de Brasil del cuatro por ciento para 2016 y se aleja en gran medida del -1,2 estimado en noviembre. «La recesión en Brasil probablemente será más profunda de lo anticipado previamente debido a la incertidumbre política y el alza de la inflación», señaló la OCDE.

Por su parte, pronostica para China un estancamiento económico del 6,5 por ciento para este año.