La seguridad de las pymes está en la nube

Las Pymes no pueden hacer frente a los gastos que supone una buena política en ciberseguridad

Resolver los problemas de seguridad online puede ser muy sencillo, ya que las soluciones que ofrecen los servicios en la nube o cloud pueden convertirse en la clave para que los negocios con menos recursos hagan frente a los ciberataques; o eso opina, por lo menos, Manuel Escalante, responsable de seguridad de la unidad de ciberseguridad de Indra.

«La protección de este tipo es muy cara y las Pymes no pueden permitirse este tipo de gastos, encima la normativa es cada vez más dura y el marco legal se va complicando. Todo esto es inviable. Sin embargo en la nube están los expertos, es un paso que se está produciendo en la actualidad, aunque es más lento en España que en otros países europeos», confirmaba en este sentido el propio Escalante.

Una inversión frente a una amenaza cada vez mayor

Realizó estas declaraciones el pasado miércoles en Madrid, en la Cámara de Comercio de España, durante la ponencia de presentación de la «Guía de Seguridad ICC para los Negocios» que contó con diversas mesas de debate.

Al evento acudió el ministro de Industria, José Manuel Soria, un firme defensor de este manual, ya que considera que se convertirá en «una herramienta al servicio de las empresas con menor volumen», para continuar ensalzando la importancia de la ciberseguridad, a la cuál definió como «una inversión que aumenta la seguridad, no un gasto».

Por otro lado, quiso recordar el propio Soria que «los ataques han aumentado en más de un 100 por cien respecto al 2014», así mientras que durante ese año se produjeron 18.000 incidencias en la red, durante 2015 asciendieron hasta superar las 50.000.

Crecen las herramientas de detección

Sin embargo, esta tendencia al alza tiene connotaciones positivas para Miguel Rego, del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), que quiso participar en la presentación del nuevo manual desarrollado por la Cámara de Comercio Internacional (ICC) -fundada en 1919 en París tras la Gran Guerra-.

«La detección de ofensivas es mayor cada año que pasa, pero es un fenómeno que se produce porque existe una mayor capacidad en la detección de estas que hace dos años», apuntaba Rego en este sentido.

Acceso no autorizado

El acceso no autorizado se convirtió durante 2015 en la mayor amenaza a la que tuvieron que hacer frente tanto los ciudadanos, como las entidades y negocios españoles, según los datos oficiales del Instituto. Este fenómeno puede acabar en robo.

A este tipo de violación de la seguridad, le siguen el contenido malicioso, el fraude, la disponibilidad y la obtención de información cerrando la lista. Estos subtipos se engloban dentro de tres clases: en las que se roba algo, los de motivación política y los ataques de delegación de servicio.

Queda, por tanto, patente la necesidad cada vez más imperiosa de ser cuidadosos en el entorno digital y web en un mundo cada vez más conectado. Según los últimos datos, 3.000 millones de personas están conectadas constantemente a a Internet, lo que da cuenta de la magnitud del asunto.

Luchando contra la inseguridad

Y cada vez es más fácil para los hackers realizar ataques que pueden causar el caos en la sociedad. Durante una de las mesas de ponencia del evento se puso como ejemplo el ataque a 19.000 portales franceses tras los atentados de París, que crearon en la población una sensación de inseguridad. Por otro lado, se recordó como el pasado mes de diciembre se dejó sin electricidad un área poblacional ucrania de más de 600.000 habitantes con el consiguiente caos que esta situación provocó.

Pero las pequeñas empresas se sitúan lejos de estos contenciosos hacktivistas, lo cuál no significa que no estén en peligro de otro tipo de fraudes u ofensivas. La guía, que cualquier persona se puede descargar gratuitamente en el portal web de la Cámara da unas pautas sobre como actuar, «algunas muy sencillas», como reconoce Jordi Sellarés, secretario general del Comité Español de la Cámara de Comercio Internacional.

Estas van desde realizar copias de seguridad de los archivos o la creación de un sistema de defensa de trincheras o capas para cuando se produzca un ataque, hasta la preparación de un plan de respuesta para cuando se produzca el incidente. Cualquier medida es poca para proteger lo que pertenece a cada uno, y los hackers, como en cualquier otro aspecto de la vida, no van a parar de delinquir.

Adrián C. D´Aniello