La temporada de resultados y la entrada del QE, mueven al Ibex por encima de los 11.100 puntos

La inminente entrada del Quantitative Easing del BCE relaja el interés del bono español por debajo del 1,30%. La prima de riesgo también desciende hasta 98 puntos. Los efectos también se dejan sentir en la renta fija y variable de los países periféricos.

En España, la temporada de resultados moviliza al Ibex 35, siendo uno de los principales protagonistasGamesa, que ha conseguido doblar el beneficio en 2014 y ha alcanzado unas ventas de 2.846 Mn€, un 22% superior a las de 2013. Esto se ha debido al resultado del crecimiento de las dos áreas de actividad de la compañía, la fabricación de aerogeneradores y los servicios de O&M.

Por el contrario, OHL ha sido la cara opuesta en la sesión, registrando un Beneficio Neto Atribuible Recurrente -48,2%, acusando las provisiones realizadas en el negocio de construcción y a ciertos cargos no recurrentes.

El Ibex 35 cierra en los 11.133,50 puntos, un +0,76%. Los valores con mayor recorrido han sido Sacyr con +3,36%, Gamesa +2,94% y Caixabank +2,52%. OHL ha salido muy perjudicada tras la presentación de resultados y ha cerrado con una pérdida de -7,69%. El sector bancario ha experimentado una mejora de la cotización a partir de la mitad de la sesión.

Después del cierre del mercado continúan llegando resultados empresariales, como los de Jazztel, cuyo  beneficio neto se situó en 75,8 Mn€ (+12%) en 2014.

Las bolsas europeas cierran en verde, siendo el Dax y el MIB los que más crecen con +1,04% respectivamente. Le siguen el CAC40 con +0,58% y el FTSE100 con +0,21%. La confianza del consumidor se mantiene en -6,7 mientras que la confianza económica ha repuntado una décima hasta 102,1. Esto, junto con la caída de los precios del petróleo, puede ser un indicativo de una subida en los próximos meses del consumo doméstico.

Las bolsas americanas cotizan planas salvo el Nasdaq, que avanza un +0,34%.

Se ha publicado el IPC estadounidense, que desciende hasta -0,7%, siendo la mayor caída desde diciembre de 2008. El fuerte descenso de los precios del petróleo puede contagiarse a otro tipo de bienes, lo que significaría una prolongada caída de los precios que la Fed podría tener dificultades en combatir, debido a que los tipos de interés son prácticamente cero. De todas formas, las familias tienen mayor liquidez debido a los bajos precios del petróleo y están sustentando la demanda interior y potenciando el consumo interno.

Si a principios de semana era Yellen la que hablaba sobre los tipos de interés, ahora es la Fed de San Francisco quien apunta que la subida de tipos será en junio.

Ayer por la tarde, el petróleo se disparó hasta un 5%, después de que Arabia Saudí publicará que iba a ver un repunte de la demanda. El precio del barril de Brent se sitúa actualmente en 60 US$.

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Foto: GTRES