La UE corta el grifo de la financiación a empresas rusas

La Unión Europea ha restringido este viernes la financiación en los mercados de capitales europeos a las empresas del sector petrolero rusas Rosneft, Transneft y la filial de petróleo del gigante de gas Gazprom, así como a las tres compañías de defensa rusas de helicópteros y aviones de combate OPK y United Aicraft Corporation, y al fabricante de tanques Uralvagonzavod, en el marco del nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su intervención militar en el este de Ucrania publicado en el diario oficial de la UE.

Además, las nuevas sanciones han impuesto la congelación de activos de los líderes de las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk así como de varios líderes parlamentarios rusos.

Por «deteriorar la integridad territorial, la soberanía e independencia de Ucrania», la UE sanciona al autoproclamado primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexander Zajarchenko, su homólogo de Lugansk, Gennady Tsipkalov, el comandante de las milicias de la región de Donbass, Miroslav Rudenko, y al viceprimer ministro de Crimea, Georgy Muradov.

Sanciones a empresas

La UE ha prohibido en el nuevo paquete comerciar con nuevos bonos, acciones o instrumentos financieros similares con una madurez que exceda los 30 días de los grandes bancos rusos en un intento por restringir todavía más el acceso a la financiación en los mercados de capitales europeos y tampoco de los de las seis compañías de energía y defensa sancionadas. También se han prohibido nuevos préstamos a los cinco grandes bancos rusos estatales.

El nuevo paquete de sanciones prevé prohíbe servicios necesarios para la exploración y producción petrolera en aguas profundas, la exploración o producción petrolera en el Ártico y proyectos de petróleo de esquisto en Rusia, por ejemplo servicios de perforación o pruebas en pozos.

Los Veintiocho ya acordaron a finales de julio que la exportación de «determinados equipos y tecnología relacionada con la energía», limitado al sector petrolero, quedaría «condicionada a una autorización previa» y que se denegarían las licencias de exportación «para la exploración y producción de petróleo en aguas profundas, petróleo de esquisto y exploración de petróleo en el Ártico» pero dejaron el sector del gas fuera de las sanciones, dada su mayor sensibilidad.