Los científicos españoles denuncian que la inversión en I+D ha caído 2.400 millones en 10 años

La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) ha denunciado que la inversión en I+D+i en el país es 2.400 millones inferior en 2018 que en 2008, según se desprende del informe ‘Análisis de los recursos destinados a I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado aprobados para el año 2018’, presentado este miércoles.

Así lo puso de manifiesto el presidente de Cosce, Nazario Martín, para quien, a pesar del “repunte claro aumento de la inversión como balance global en 2018, no hay que sacar mucho pecho”. “Que el dato puntual de este año no nos haga perder la perspectiva de dónde está la ciencia española en tema de inversión”, continuó.

A este respecto, cifró en más de 20.000 millones de euros la “desinversión” en un sistema de ciencia español “relativamente débil económicamente todavía en comparación con países del entorno”. En cuanto a fondos no financieros, que, según el informe, son los “realmente significativos para el sistema”, presentan una desinversión acumulada por encima de los 10.000 millones de euros, casi cuatro veces el presupuesto de este año.

Unos datos “tremendos” a su entender y que, en su opinión, “no deben hacer perder la perspectiva”, ya que los recursos destinados a I+D+i han pasado de suponer el 2,7% del total del presupuesto en 2008 al 1,5% en 2018.

En cifras globales, el presupuesto de I+D+i en 2018 es de 7.061,95 millones de euros, lo que supone un aumento de 548,17 millones de euros y representa un 8,42% más respecto a 2017. De ellos, 232,25 millones de euros corresponden a fondos no financieros, que aumentan un 8,89%, aunque, denunció Martín, “año tras año se quedan sin ejecutar prácticamente la mitad”, mientras que los fondos financieros aumentan en un porcentaje similar respecto al ejercicio anterior, situándose en el 8,10%.

Un dato que, según el presidente de Cosce, “está muy bien, pero tendría que hacerse de forma sostenida durante al menos una década para que llegáramos a los niveles de hace una década”, ya que esta subida “difícilmente puede considerarse como un cambio de tendencia en la consideración de la investigación y la innovación como prioridad estratégica”.

“Mientras nosotros vamos andando, otros van en un Ferrari”, resumió para, a continuación, precisar que España es el segundo país de la OCDE que más ha reducido su inversión en I+D durante la crisis, solo por delante de Polonia.

Por su parte, el doctor en Ciencias Físicas José de Nó incidió en la evolución de los datos de los fondos no financieros (subvenciones), que, con un montante de 2.844,35 millones de euros, representan el 40,28% del total en 2018, lo que vendría a ratificar la “visión pesimista” del sector, al constatar que la dedicación presupuestaria a los mismos se encuentra en niveles inferiores a los de 2006.

En lo que respecta a organismos concretos, valoró que en las cuentas para este ejercicio la partida de la Agencia Estatal de Investigación aumente en 30 millones de euros para personal y acciones del Plan Nacional incluidos los contratos predoctorales. También puso en valor que el INTA aumenta su financiación en 51 millones de euros y el CSIC en 6,4 millones de euros.

Para De Nó, la ejecución presupuestaria es “un tema crítico”, ya que, si bien en 2011 el presupuesto destinado a I+D+i registró un 42,40% de no ejecución, en 2017 esa cifra alcanzó el 70,32%, principalmente en lo que se refiere a fondos financieros, de los que solo se ejecutó el 18,11%, lo cual atribuyó a un “problema de gestión”, y apostó por crear «el marco adecuado para que el dinero que se ponga, se pueda aprovechar», un marco que exige «una visión diferente del papel de la ciencia a nivel de política del país”.

Finalmente, José Molero, catedrático de Economía Aplicada de la UCM, aseveró que la situación de la investigación en España “es muy seria”, señalando que, por primera vez desde que existen datos estadísticos, en los últimos años ha caído por primera vez el volumen de inversión en I+D ahora por debajo del 1,2% del PIB.

Esto sitúa a España en el “pelotón de cola” de Europa, en donde la crisis “ha generado un dualismo claro entre los países que han apostado seriamente y han mantenido sus fortalezas en esta materia y los que no”. “España está en el grupo de los que no lo han hecho”, puntualizó, criticando que la comunidad científica e innovadora “cuenta poco políticamente”.

En este punto, los tres lamentaron que la Agencia Estatal de Investigación “no ha cambiado la vida de ningún investigación porque no está haciendo la función para la que fue creada”, realidad ante la que el presidente de Cosce exigió una agencia “independiente del ciclo político, gobernada por un científico experto y que esté comprometido” para que este órgano “pueda sacar en tiempo y forma todas las convocatorias y la resolución de convocatorias”.

“Pensamos que (los políticos) están convencidos de la importancia de la ciencia en la sociedad, solo falta que lo demuestren”, resolvió.