Los empresarios temen que Sánchez suba IRPF e IVA y piden respuestas concretas

En la parte contraria, los sindicatos reclaman eliminar la reforma fiscal de Montoro y medidas que mejoren la recaudación 

«¿Qué cuesta y de dónde sale?», esa es la pregunta que se formulaba el presidente de la patronal de los empresarios CEOE, Juan Rosell tras la reunión mantenida ayer por la mañana con el líder del PSOE y candidato a ser investido Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Más allá de reiterarse las «buenas intenciones» que se recogen en el programa económico de los socialistas pocas respuestas se obtuvieron del encuentro. Especialmente en lo que toca al bolsillo de los españoles. El documento lanzado el pasado día 08 de febrero no presupuesta los costes de medidas como el ingreso mínimo vital, el seguro de desempleo, las nuevas subvenciones a las cotizaciones o las nuevas dotaciones al Plan de Garantía Juvenil.

Y lo que preocupa aún más, tampoco especifica cómo se van a obtener los ingresos «si vamos a recaudar el doble, o duplicamos el IVA o duplicamos el IRPF», observaba con cierta ironía Antonio Garamendi, presidente de Cepyme (Confederación Española de los Pequeños y Medianos Empresarios), quien también participó en la reunión.

No daba puntada sin hilo. Ya que el citado programa recoge en su página 19 una «reforma integral de la tributación de la riqueza», que será presentada por una comisión de expertos y entrará en vigor en los Presupuestos Generales de 2017. 

Aunque per se el concepto es más que vago, los representantes de los sindicatos -que también, hora y media antes, se sentaban en ‘la salita’ del Congreso habilitada para Sánchez- en declaraciones a los medios daban la pista definitiva. «Respecto al IRPF hay que eliminar la reforma del Partido Popular», afirmaba con rotundidad el secretario de UGT (Unión General de Trabajadores) Cándido Méndez, quien explicó que las «rebajas irresposanbles» puestas en marcha por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, «no cumplen con las expectativas» de ingresos y suponen poco menos que un coladero de millones de euros.

En este sentido para los sindicatos no se puede dar continuidad a una situación que nos deja casi 7 puntos por debajo de los niveles de recaudación en Europa, «hay que hacer una política que mejore la recaudación fiscal, que mejore los ritmos de recaudación actuales», sentenciaba.

De hecho, según las cifras que maneja Eurostat correspondientes a cierre de 2014 y publicadas el pasado mes de enero, la recaudación en España fue de un 38,6 por ciento frente al 45,2 por ciento de la Unión Europea. En el caso de IRPF e IVA aportaron un 7,7 y un 6,2 por ciento respectivamente, frente al 9,4 y 7,0 por ciento registrado en cada caso en el conjunto de la UE y lejos de países como Alemania (8,9 y 7,0 por ciento), Francia (8,8 y 6,9 por ciento) o Reino Unido (9,0 y 6,8 por ciento).

Con R de Rajoy

Las palabras del secretario general de UGT cobran aún más fuerza si tenemos en cuenta las declaraciones que Pedro Saura, portavoz de Economía del Grupo Socialista en el Congreso, realizaba el pasado 04 de febrero «el riesgo para la recuperación y la salida de la crisis se escribe con la R de Rajoy y con la política fiscal y presupuestaria del Gobierno del PP». Saura tachó de «irresponsabilidad» y «regalo fiscal» la reforma puesta en marcha al final de la legislatura popular, una vez conocido el dato de que la Comisión Europea elevaba hasta el 4,8 por ciento las previsiones de déficit para España (6 décimas más del objetivo pactado para 2015).

De revertirse la Reforma Fiscal de Montoro el Estado recuperaría más de 7.000 millones de euros acercándonos al desfase de 9.000 millones en las cuentas que nos achaca Bruselas. Quedando así un negativo de 2.000 millones que se conseguiría rascar de otras subidas de impuestos que también preocupan a los empresarios.

Y es que las propuestas socialistas venden una rebaja del IVA a las actividades culturales, así como tipos reducidos a bienes de primera necesidad, libros, periódicos, revistas, etc… electrónicas o digitales, alineándose, por cierto, con la hoja de ruta que pretende impulsar el partido de Albert Rivera, Ciudadanos. Ahora bien, lo que explican ni unos ni otros es que de autorizarse por Bruselas y para equilibrar la balanza España debe asumir incrementos en el otro u otros dos tipos (tampoco se concreta) que gravarían a la mayor parte de los bienes de consumo.

A todo lo anterior se añade la reforma de los impuestos verdes (gasolina, electricidad y vertidos) para, según cita textualmente el documento, «hacer de ellos verdaderos impuestos medioambientales». Subidas cuanto menos dañinas ya que repercuten de forma directa en la cesta de la compra.

En este sentido la posición de los empresarios es más que clara, además de «rechazar de pleno las subidas de impuestos que se pudieran plantear, porque perjudicarían a la recuperación económica», califican de «auténtico error» castigar el ahorro de los españoles con medidas como el «mínimo común para todo el territorio» en Sucesiones y Donaciones y en el Impuesto sobre el Patrimonio.

No obstante no todo fueron negativas por la patronal, y lo que sí han querido dejar claro a Pedro Sánchez es su disposición para avanzar en nuevas reformas que aproximen el Impuesto de Sociedades a la media Europea con el objetivo de evitar deslocalizaciones a países de la UE con regímenes fiscales más favorables como Irlanda.

Flexibilidad en el déficit

Otro de los temas sobre los que se ha tratado en sendas reuniones fue el del cumplimiento de los objetivos de déficit. Punto éste en el que los sindicatos se han mostrado más críticos. Pese a que reconocen que «la consolidación fiscal es necesaria», tanto Cándido Méndez, como su homólogo de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo han pedido «más flexibilidad en el tiempo» para cumplir con los objetivos y poder compatibilizarlo así con la puesta en marcha de las políticas sociales y de creación de empleo. Cuestión ésta en la que demandan un «Gobierno con fortaleza capaz de negociar con Bruselas».foto_reunion_pedro_sanchez_Candido_Toxo_UGT_febrero2016

Precisamente en el ámbito del mercado de trabajo las posiciones de los sindicatos están más próximas a las premisas defendidas por los socialistas. Toxo y Méndez defienden la derogación de la Reforma Laboral con todas sus consecuencias. Es decir, revertir tanto la de populares como la de socialistas. Por su parte los empresarios insisten en que si bien «es imprescindible la modernización laboral, derogar una Ley es complicado porque repercute a su vez en muchas otras Leyes».

Tampoco se echaron de menos el debate sobre el sistema de pensiones que «el PP ha colocado en una situación tremendamente delicada por la utilización abusiva de las bonificaciones y el uso temerario del Fondo de Reserva», afirmaba Méndez. Sin querer entrar en detalle, los sindicatos han pedido a Sánchez nuevas modificaciones en el sistema de revalorización así como que cuando se convoque el Pacto de Toledo la discusión «se centre en cómo recuperar los ingresos y no sobre el objetivo de recortar el gasto» y siempre sobre la base de «no alterar la naturaleza del Sistema».