Los Países Bajos primarán el dialogo entre miembros durante su turno de presidencia en el Consejo Europeo

La crisis de los refugiados, la creación de empleo innovador, el desarrollo energético y medioambiental, y la unión monetaria son las prioridades principales para su mandato.

El embajador de los Países Bajos en España, Matthijs van Bonze, ha presentado en la sede de la Comisión Europea en Madrid, este lunes, las líneas de actuación que su país va a tomar durante los seis meses de mandato en la presidencia del Consejo Europeo, tomando el relevo a Luxemburgo, nación saliente en el puesto.

El diplomático holandés, van Bonze, ha destacado que “la Unión es como una gran familia en la que debe destacar el dialogo entre todos sus miembros, para desarrollar aquellas facetas comunes en las que podemos ser más fuertes”.

La crisis de los refugiados y el terrorismo

Una de las prioridades principales a desarrollar durante los próximos meses será el de dar un enfoque integral a los problemas migratorios y la seguridad internacional, para ofrecer, así, soluciones a los ciudadanos; que exigen, según destaca el propio embajador “una respuesta por parte de las instituciones comunitarias y una política conjunta”.

Y es que la crisis de los refugiados y la seguridad interior, puesta en jaque por los últimos ataques terroristas perpetrados en París, se erigen como la principal preocupación para el mandato holandés.

Aunque es cierto que todavía no se conocen las medidas “concretas” que se van a implantar, van Bonze ha destacado que todos los miembros deben “sentarse a negociar”. A partir del dialogo se podrán encontrar “soluciones conjuntas”.

Tras la crisis, la economía se ha convertido en un eje fundamental

Pero las líneas de actuación van más allá de estos problemas de seguridad. La crisis económica que ha azotado el viejo continente en los últimos años, ha convertido la creación de empleo innovador y la unión monetaria y de mercados las preferencias de futuro a seguir.

“España debe mejorar su situación de empleo y Europa es parte de la solución. Este país es muy competitivo y su exportación al mercado europeo es muy importante. Por lo tanto, si el mercado europeo funciona, España se puede beneficiar y con ello ganamos todos”, ha afirmado, van Bonze sobre la situación económica de nuestro país y las posibles soluciones.

Sobre la moneda común, el Euro, durante la conferencia se ha afirmado que, “a pesar del euroescepticismo que se ha vivido durante los peores momentos de la crisis, se sigue utilizando esta divisa”. Para el embajador, la unión monetaria es primordial, por lo que ha expresado su deseo de “reforzar” esta faceta y mejorar el desarrollo del mercado común.

Reino Unido, Cataluña y Turquía

Durante el turno de preguntas, los periodistas presentes en la sala de conferencias han cuestionado al ponente sobre mucho de los temas de actualidad. La investidura del nuevo President de la Generalitat en Cataluña –con su perfil independentista- ha sido uno de los temas que más dudas suscita.

A pesar de ello, no ha querido van Bonze entrar a valorar el caso concreto, pero ha vuelto a reiterar que “la Unión Europea es una gran familia”, en la que las cosas que “unen son más que las que separan”, dejando a un lado las diferencias históricas o lingüísticas.

Tampoco ha cerrado la puerta a dialogar con nadie, ya que el “espíritu sobre el que se ha construido la Unión es el de hablar todos con todos”.

Sobre Reino Unido ha destacado que, a pesar de las medidas y actuaciones que exigen al resto de estados miembros, no hay obligación de dar nada, y ha destacado que muchos países han pedido cosas a lo largo de la historia de la comunidad.

Pero ha reconocido que “es clave mantener a la familia unida”, volviendo a hacer referencia de la Unión Europea como una gran familia en la que todos los Estados miembros dialogan entre ellos y luchan por objetivos comunes, dejando a un lado las diferencias.

Espera Van Bonze de Turquía que “responda” como se merece y “quite algo de presión en la crisis de los refugiados”, ya que la Unión Europea está apoyando al país mediterráneo a través de ayudas, fondos y cooperación.

Tras la presentación, se representó el tradicional izado de la bandera holandesa junto a la europea en la puerta de la sede de la Comisión en Madrid. El encargado de enarbolar la propia enseña nacional fue el embajador van Bonze, quién lo hacía mientras sonaba la oda a la alegría de la novena sinfonía de Ludwig van Beethoven de fondo, himno de la Unión Europea.

Adrián C. D´Aniello