Los riesgos de los ciber-ataques

Cada día vivimos más digitalizados. Es habitual oír hablar de la rapidez y de la seguridad de la red, sin embargo, según datos de la Policía, el año pasado en solo en España se registraron 70.000 ataques. Además, las pérdidas por robo de información a compañías alcanzan los 482 millones en 2013, según datos de Symantec.

La seguridad se ha convertido en la prioridad de los Gerentes de TI debido a los ciber-ataques y al continuado crecimiento de la producción de datos online.  Nada en la red es inmune a los riesgos vinculados al ciber-ataque.

Según Druidics, las brechas de seguridad ocurridas en el 2014 dirigidas al comercio minorista, finanzas, entretenimiento y gobierno muestran estos riesgos. El año pasado, un solo ataque costó a una cadena de negocios minorista 150 millones de dólares, y puede haber consecuencias mayores a largo plazo.

Carlos Said, Gerente de Tecnología de Druidics, desde Buenos Aires, ha afirmado que según un reciente estudio del Ponemon Institute se pierden en Brasil 70 USD por registro, siendo la fuga promedio de 10.000 registros, lo cual da como resultado: 700.000 USD/brecha explotada anuales. Los tipos de incidentes de seguridad basados en la gravedad de la amenaza: Scannings, Códigos maliciosos, Acceso no autorizado, Denegación de servicios, Actividades sospechosas.

La seguridad y la privacidad son indispensables a la hora de trabajar en la red. Cada vez más empresas permiten a sus usuarios comprar, vender, conocer los movimientos, guardar datos, por eso, los consumidores son cada vez más exigentes en lo que a la custodia de sus datos privados se refiere.

Al registrarse en cualquier empresa se ofrecen una gran cantidad de datos, por eso algunas compañías están empezando a diferenciarse por no realizar registro y seguimiento de los datos del usuario. De esta manera se evita que los servicios gratuitos ganen dinero vendiendo información del usuario a terceros.

Actos cotidianos cuando navegamos por la red son a la vez los principales errores que cometemos. Visitar una página inadecuada, ejecutar un archivo adjunto de un correo electrónico desconocido, desactivar un antivirus o introducir un programa malicioso desde una memoria USB, son algunos de nuestros mayores fallos.

Mª Asun Ten