Los técnicos de Hacienda estiman que las medidas anunciadas por Sánchez elevarían la recaudación en 9.700 millones

El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calcula que la recaudación tributaria aumentará al menos en 9.700 millones de euros con medidas impositivas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados.

Según indicó Gestha en un comunicado, la cifra podría alcanzar los 14.100 millones “si se añaden los 2.500 millones que se ingresarían por las medidas de ahorro, eficiencia y calidad del gasto público, así como los 1.900 millones por elevar el IRPF a las grandes fortunas con un nuevo tramo en la escala de gravamen de la renta general del 22,5% al 26,5% para bases liquidables a partir de 150.000 euros anuales y el aumento de tipos de la renta del ahorro de los grandes patrimonios”.

En concreto, el Gobierno planea establecer un nuevo impuesto a la banca y otro a las transacciones digitales, así como una reforma del impuesto de sociedades para garantizar que el tipo efectivo sea del 15% y una serie de impuestos de carácter medioambiental.

Para Gestha, “hay margen para estas subidas de impuestos, pues la brecha de presión fiscal española con respecto a la UE se sitúa, anualmente, en los 61.798 millones; y asciende hasta los 75.822 millones respecto a los 19 países de la zona euro”.

En cualquier caso, los técnicos opinan que “antes de subir los impuestos habría que exigir su pago a quienes no los abonan o los eluden, teniendo en cuenta que la economía sumergida española se estima en un 24,6% del PIB”. En este sentido, Gestha recordó que “la menor recaudación fiscal que provoca el fraude hace que el gasto social en España sea 48.000 millones inferior a la media ponderada europea, además de debilitar nuestras cuentas públicas respecto al déficit y al endeudamiento”.

Por ello, los técnicos reclaman “tener las manos libres en la lucha contra la evasión y elusión tributaria y desplazar la investigación de los incumplimientos de pequeños contribuyentes, autónomos y pymes hacia las grandes fortunas, donde se sitúan las grandes bolsas de fraude”. De esta manera, señalan, “el volumen de la economía sumergida podría reducirse a la mitad y se recaudarían a medio plazo unos 40.000 millones de euros que ahora se evaden”.