Pese a que el gasto de los turistas extranjeros aumentó un 6,8 por ciento en 2015, según Egatur, las cifras podrían ser mayores. Fomentar los ingresos en este sector es vital y para ello es preciso que agentes públicos y privados trabajen conjuntamente. El gasto de los turistas extranjeros muestra una gran diferencia entre unos mercados y otros, tal así que aunque los turistas de lujo representan en nuestro país el tres por ciento del total de llegadas, los ingresos que generan alcanzan los 20 puntos porcentuales. Lo ha dicho esta mañana el Doctor en Economía Aplicada de la UNED, Gonzalo González Jiménez de la Espada, durante la presentación de su Estudio Evolución y retos del sector hotelero en España, en el cual afirma que aunque “es un sector que cuenta con muchísimas virtudes” sigue teniendo muchas «carencias» que comenzaron a aflorar en torno al año 2010.
El gasto medio aumentó, sí, pero “porque hemos trabajado con mercados que gastan más”, afirma la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego. Estos mercados son el chino, el japonés, el de Oriente y el estadounidense. Este último se ha visto favorecido por la fuerte depreciación del euro frente al dólar.
“Estamos en un momento muy dulce”, afirma el autor del Estudio, pero “nos centramos en vender nuestros atributos más básicos”, que son el turismo de ‘sol y playa’. Hay un sinfín de actividades de las cuales aunque algunas ya comienzan a fomentarse y se apuesta cada vez más por ellas (turismo de compras y de salud) otras son inexistentes. Es el ejemplo de los sectores culturales y pesqueros, un sector – este último – que mueve millones de euros en otros países. Pero fomentar la llegada de otro tipo de visitantes comienza por comunicar mejor los atributos de la geografía española, como son las múltiples posibilidades que ofrecen los parajes interiores ya que son seis las Comunidades Autónomas que se llevan el mayor volumen de ingresos totales.
Sin embargo, la carencia en la comunicación de atributos no es la única que vive el sector turístico de nuestro país. A ello cabe añadir la inestabilidad política y que algunos partidos que optan al Gobierno no incluyan entre sus programas medidas para impulsar este sector, que contribuye con más de un 12 por ciento al PIB y genera el 11 por ciento del empleo. Es algo que pide la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, al futuro Gobierno, “que apoye el sector turístico”. Y es que esta inestabilidad política, aunque no afecta en gran medida al turismo de exterior sí que lo hace al del interior, que no contratan viajes por miedo a lo que pueda suceder en los próximos meses. Una teoría que se sustenta en que el mercado exterior no lo es todo, “no podemos depender siempre de nuestros mercados internacionales”, insiste Borrego.
Durante la crisis, los distintos sectores empresariales que participan en el turismo han hecho innumerables esfuerzos por mantenerse a flote. Un ejemplo de ello viene del hotelero, que tuvo que reducir sus precios para que las empresas no cayesen y para competir con establecimientos no reglados. Pero la economía ha crecido, ha dado una vuelta a la tortilla y a día de hoy la rentabilidad hotelera ha crecido de forma extraordinaria, fomentada también por el aumento del turismo de negocios.
Pero es preciso seguir trabajando en la materia, hacerlo “todos juntos”, señala Borrego, y continuar en la senda de los últimos cuatro años para avanzar en los retos a los que tiene que hacer frente el sector.
