El exdirigente brasileño ha sido trasladado por orden coercitiva hasta el aeropuerto de Congonhas para ser interrogado

El expresidente brasileño, Luiz Inazio Lula da Silva, más conocido por el nombre de Lula, ha sido trasladado al aeropuerto de Congonhas para prestar declaración dentro del marco de la operación ‘Lava Jato’, que investiga una posible trama corrupta en la petrolera semipública brasileña, Petrobas.

Según ha confirmado la Policía Federal del país Carioca, “el expresidente, Lula, era el responsable final de las decisiones de quienes serían los directores de Petrobas, por lo que se convirtió en uno de los principales beneficiarios de los delitos que se cometieron en la petrolera”.

Las pruebas 

Algunos medios, como ‘O Globo’ y ‘Folha’, informan de que los cuerpos de seguridad habrían encontrado pruebas de que Lula recibió, sin justificación ninguna y por parte de la empresa OAS, más de un millón de reales en 2014.

De hecho y en este sentido, la Policía asegura que tiene pruebas de que el antiguo mandatario tuvo una “participación activa” a la hora de posibilitar contratos entre Petrobas y empresas acusadas de corrupción, obteniendo beneficios de estas operaciones.

Nueva fase: la búsqueda de la verdad

Dentro de la operación que están llevando a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado brasileño, se ha puesto en marcha una nueva fase en la que se han emitido 44 órdenes judiciales, de las que once son de traslado coercitivo –como la de Lula-, en la que la persona es trasladada a comisaría para prestar declaración para ser puesta en libertad inmediatamente después.

Además, informa ‘Folha’, su mujer, tres de sus hijos y su nuera también figuran entre los objetivos de esta nueva fase de ‘Lava Jato’, llamada ‘Alethea’ –término griego que se traduce como búsqueda de la verdad-.

Diario Financiero