Margallo aconseja actuar con «cierta rapidez» o la solución de dos Estados será «incluso físicamente imposible»

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha evitado hablar de plazos respecto a cuándo habrá un Estado palestino, pero ha advertido de la necesidad de actuar con «cierta rapidez» o la solución de dos Estados para el conflicto en Oriente Próximo será «incluso físicamente imposible».

«Tenemos la sensación de que el tiempo se está agotando. O hacemos algo con cierta rapidez o la solución de dos Estados será, incluso físicamente, imposible», ha dicho el ministro a la prensa en Bruselas, al ser preguntado por si cree que en cinco años, cuando concluya su mandato la nueva Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, existirá un Estado palestino independiente.

Margallo ha apuntado que el interés de España pasa por la «estabilidad» en Oriente Próximo, lo que a su vez «pasa por la solución del conflicto israelí palestino», y ha recalcado la necesidad de tomar medidas porque «el tiempo se está agotando».

En este sentido, el ministro ha valorado como un «buen paso» el debate y votación que este martes celebrará el Congreso de los Diputados sobre este asunto y que servirá para pedir el «reconocimiento» del Estado palestino «siempre que sirva para desbloquear el proceso de negociación o en el momento en que se constate que el proceso de negociación ha entrado en un bloqueo casi definitivo».

Margallo ha insistido en que es «complicado» fijar plazos para este proceso, al tiempo que ha matizado que el debate del martes, en línea con los llevados a cabo en otros países como Reino Unido, se centrará en «considerar si el reconocimiento» del Estado palestino «permite desbloquear» unas negociaciones que, ha dicho, «llevan demasiado tiempo paralizadas» y avanzar en la solución de los dos Estados.

El texto que votarán los diputados, además, insistirá en cualquier caso en que la posición sobre el Estado palestino ha de estar en línea con la Unión Europea. «Debería ser una solución europea, creo que el peor servicio que podemos prestar a la causa de la paz es que cada país siga avanzando en soluciones nacionales aisladas», ha zanjado.

 

EUROPA PRESS