[Entrevista] María Porto: "No le regalaría una pintura a ningún político, ni siquiera a mi marido"

María Porto, galerista de Aqualium y asesora artística del Espacio de las Artes de El Corte Inglés

Hay quienes dicen que de qué te quejas con lo del IVA, si te va viento en popa…
Las galerías no han tenido subvenciones en la vida, no quiero un IVA cultural alto. Yo misma llevo trabajando desde los 17 años, no he cobrado nunca una subvención nunca. ¿Por qué me parece malo un IVA alto? Porque me parece malo que la gente no vaya al cine, no lea, no compre obras de arte… Una sociedad analfabeta es mala, es más manejable, claro. La cultura no es un lujo, es algo que nos deberían meter en el biberón por ley.

Pero el Museo del Prado, cuesta 15 euros…
¿Cuánto cuesta tomar una cerveza? Es que papá Estado no puede estar detrás de los grandes museos. Te vas a NY y en los museos hay mecenas que devuelven a la sociedad lo que ésta les ha dado, todo el mundo paga.
¿No te gastas 15 euros de cañas con tus amigos un domingo? Pagar en un museo no está mal. Las cosas que cuestan se valoran.

Hiciste como directora del Marlborough la venta de esculturas para la T4 siendo tu marido ministro de Fomento… ¿Te aprovechaste?
Estar casada con el Ministro de Fomento a veces no beneficia, sino que perjudica. Álvarez Cascos le conocí comprando arte en la galería, y a Zapatero, a gente de la Asamblea de Madrid, a la Casa Real… Si Fomento decidía poner una escultura de Antonio Valdés, Marlborough se la vendía. De hecho, las obras vendidas por la galería aquel año fueron un 2% del presupuesto en arte que tenía AENA ese año.

¿Cuánto te llevas de la venta de una obra?
Hay varias maneras de trabajar. No hay un porcentaje cerrado, se negocia. Las galerías se llevan normalmente un 50%, pero no se lo quedan, lo destinan a seguros, catálogos, comunicación, etc. Yo trabajo como dealer privado, es diferente, con la venta de un Picasso no te llevas un 10%, sino un margen de un 2% a un 4%.

¿Si pudieras regalar una obra a un político o política quién sería?
¡Qué difícil! Políticos con sensibilidad artística he conocido pocos. No se la regalaría, me la quedaría yo. Puestos a elegir, a cualquiera de ellos les daría un Matisse, porque no se puede decir tanto con cinco líneas. Y me vale para cualquier político de este país, incluido Álvarez Cascos.

Wert ¿Cómo te cae?
No quiero que me caigan bien, quiero que sean eficaces. No se puede jugar con la educación, hemos jugado demasiado con ella. Un país sin gente formada es un problema muy serio. La labor de Wert no está siendo la que yo haría o espero.
Soy muy global, pero me gustaría que salir de España fuera una opción, siempre y cuando sea elegida. Me gustaría que la gente no trabaje 24 horas al día por una basura de sueldo, porque al final la opción es irse.

¿Tu hijo va a un colegio público o privado?
Privado de inglés, tenía claro que quería una educación con idiomas. Mi hijo se ha comido el mundo en mochila, en el cole les decía que me iba a NY una semana y que me lo llevaba. Siempre he pensado que Diego aprendía mucho más en el taller de Manolo Valdés, que en el colegio desde los 3 años.

María de la Hoz es tu nombre completo, siempre se dice que es porque tu padre era comunista ¿Es cierto?
Nací con Franco vivo. ¿Crees de verdad que un comunista va a bautizar a su hija como María de la Hoz y le iban a dejar? Mi padre era guionista, y en la zona de Molina de Aragón se encontraron un matrimonio que les pedía ayuda porque se había caído una niña al río. Les ayudaron y sacaron a la niña muerta de la hoz del río, en la que además se apareció la Virgen de Hoz. Mi padre con 26 años se quedó tan marcado, que me puso ese nombre. Me divierte la leyenda urbana, mi padre es rojo, pero es impensable.

Dime a un artista en el que podamos invertir ahora
En Pablo Genovés que está haciendo una fotografía maravillosa. El arte es un valor seguro, aunque al arte español aun le cuesta salir fuera.

Tú que tienes que vender, seguro que tienes que tratar con gente pereza ¿Cómo lo llevas?
Me adapto, pero siempre digo lo que pienso. A veces se ponía de moda un artista y todo un círculo compraba el mismo. Un día vino un señor que quería esa obra y le terminé preguntando ¿Te interesa algo de lo que te digo? Me dijo sinceramente que no, comenzamos de nuevo y ahora es coleccionista. El arte lo tienes que sentir.

Entrevista originariamente publicada en la revista Capital, número de abril
Fotografía: Arturo Crespo