Mario Armero: España puede liderar la reindustrialización en Europa

España es el segundo productor de vehículos en Europa y octavo a nivel mundial ¿cuáles han sido las claves para la ganancia de competitividad del sector?

Hay muchas pero por destacar alguna te diré, los convenios colectivos de empresa donde empresarios y sindicatos han sabido pactar las medidas de flexibilidad adecuadas para seguir ganando competitividad, diversificación de productos (hacemos turismos, vehículos comerciales, camiones, etc. y con todas las tecnologías, gasolina, diésel, híbridos, eléctricos, gas…) y de destinos (exportamos a más de 120 países del globo terráqueo), una industria de componentes de primer nivel mundial y las reformas del Gobierno que han trasladado un mensaje de confianza a los inversores industriales internacionales.

En esa ganancia de competitividad una de las claves ha sido la moderación salarial… ¿continuará esta tendencia?

Sin duda el esfuerzo de los trabajadores en este sentido ha sido enorme y una de las claves de tener las posibilidades que tiene hoy España. Pensamos que las mejoras de competitividad en los próximos años vendrás por otros caminos como por ejemplo, los aspectos logísticos.

Ahora que está tan de moda ¿qué papel ha jugado la colaboración público – privada en la evolución del sector?

Es otra de las claves que he señalado al principio. La colaboración público-privada en el sector de automoción es un ejemplo para otros sectores. Desde el sector y desde ANFAC no dejamos de proponer iniciativas, unas tienen éxito y otras no, pero somos más partidarios de proponer y comunicar que de quejarnos.

A finales del año pasado, en una de sus intervenciones afirmó que cuando se alcance un nivel de producción de un millón de vehículos no serían necesarios más planes PIVE… Dadas las previsiones a cierre de 2015 ¿habrá Plan PIVE 9?

Los planes PIVE están jugando un papel elemental tanto en la reactivación de las ventas de coches como en la dinamización del consumo privado, que tanto suma al PIB español. No obstante, nosotros pensamos que este tipo de Planes no pueden sostenerse para siempre. En este caso, para mantener un mercado de vehículos a unos niveles adecuados de manera constante, somos partidarios de reformas fiscales para mejorar la tributación a la compra de un coche y reorientarla hacia el uso del vehículo basándola en una concepción moderna de medio ambiente y movilidad.

¿Cómo afectará al sector del automóvil español la firma del TTIP Europa – Estados Unidos?

Podría afectar de manera muy positiva porque cada día enviamos más vehículos made in Spain a Estados Unidos. El año anterior fueron más de 50.00 vehículos y es posible que este año se incremente de manera notable.

En lo que respecta a la firma de ese tratado, ¿ha fijado el sector alguna línea roja?

No somos de marcar líneas rojas, más bien, se han establecido propuestas equilibradas para que tanto Estados Unidos como la Unión Europea mantengan unas relaciones comerciales equilibradas.

Con más de 975.000 vehículos exportados entre enero y mayo, el automóvil se ha consolidado entre los “motores” de nuestro sector exterior ¿qué papel ha jugado la diversificación de mercados?

Exportamos vehículos a más de 120 países y muchos de ellos cuentan con una gran historia automovilística como es Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia o Reino Unido. Pero también, durante el período de crisis, hemos sabido buscar nuevos destinos como el Norte de África, Turquía, Austria, etc., que nos han permitido mantener el volumen de producción y en algunos casos como el de Corea del Sur multiplicarlo por cuatro.

Desde el sector se está apostando por mercados emergentes, le hablo en concreto de África, ¿no resulta contradictorio mirar hacia países en los que tanto la estabilidad económica como la seguridad jurídica es cuanto menos dudosa?

Si descontamos a China e India, los crecimientos económicos de los siguientes seis países durante la época de crisis han sido de países africanos. Estos países, poco a poco van ganando en seguridad jurídica y tiene un gran potencial para ampliar su parque automovilístico.

A principios de mes se presentaba el programa “Logística 3 millones” en los que se aportaban cifras verdaderamente reveladoras, entre ellas esos 5.000 millones de ahorro que supondría mejorar la eficiencia en la logística, ¿es éste el gran reto del sector?

Es uno de los grandes retos del sector en los próximo años. Con una mejora de la logística podríamos aspirar incluso a fabricar 4 millones de vehículos. España tiene capacidad para hacerlo y si mejoramos el entorno del transporte y los costes energéticos, los inversores girarán aún más su mirada hacia nuestro país, nos convertiremos en un polo de atracción de carga industrial muy importante. Por ello, es importante continuar con la agenda reformista, ahora no podemos parar porque lo contrario sería aprovechado por otros países de nuestro entorno que también están haciendo los deberes para atraer más inversiones.

Otro de los grandes retos es que “la industria forme parte de la agenda política”…

La industria puede proporcionar a la sociedad española muchos beneficios, entre ellos empleo de alta cualificación y empleo estable. Por ello, tiene que formar parte de las propuestas electorales de todos los partidos políticos. No puede haber un país avanzado sin industria, no puede haber una sociedad próspera sin una industria fuerte y tecnológica.

¿Necesita España una fiscalidad industrial específica?

La respuesta es clara, SÍ. Una fiscalidad que mejore la posición competitiva de la industria en España podría tener un impacto significativo a la hora de aumentar la carga de trabajo de nuestras factorías.

¿Qué propuestas han realizado al respecto y cuál sería el retorno que se produciría de llevarse adelante?

Todavía las estamos preparando y confiamos en poder presentarlas pronto.

Al hilo de la pregunta anterior ¿qué respuesta han obtenido por parte del Gobierno?

El Gobierno actual ha demostrado una sensibilidad especial hacia los sectores que tienen un retorno para los ciudadanos españoles importantes como es el caso del automóvil. Todavía quedan cosas por hacer y confiamos en que las reformas prosigan.

¿Qué son y qué papel jugarán las fábricas globales o megaplantas en el futuro del sector?

Todas las fábricas españolas son fábricas globales porque exportan vehículos hacia muchos puntos de la geografía mundial. Al mismotiempo reciben materias primas de muchas partes del mundo y de grandes distancias. Por eso, son importantes las mejoras logísticas. Nuestras fábricas, hoy en día ya compiten con fábricas americanas, coreanas, japonesas, alemanas, italianas, francesas, etc.

Hábleme de los robots industriales… ¿ponen en riesgo la creación de empleo?

La robotización es una faceta que hace más tecnológico a un país. Los robots no destruyen puestos de trabajo, sino que cambian su cualificación. Cuanto más robotizada sea una fábrica, más competitiva resulta ser. Pero al final, los robots hay que programarlos, mantenerlos, etc., son puestos de trabajo que requieren otra cualificación. La industria del automó- vil invierte en formación de sus empleados más de 60 millones de euros anuales con un escaso retorno por parte del Estado. Por ello, la reforma de la formación será otro de los aspectos y de las reformas que nos podrían proporcionar ese plus de competitividad adicional que se necesita para seguir atrayendo inversiones productivas a nuestro país.

¿Se percibe en el sector una mejora del crédito, tanto para particulares como para empresas?

El mercado ya está percibiendo una mejora del crédito. Se nota en las compra de vehículos por parte de las empresas, que en el último mes se incrementó un 45 por ciento y también se nota en la compra de furgonetas por parte de pymes y autónomos. Más del 80 por ciento de estos vehículos se compran mediante financiación y la mejora de la misma es un elemento que está dinamizando este mercado.

¿Cómo está afectando la situación de inestabilidad política en España –me refiero a la amenaza de que partidos de la izquierda radical llegue al poder- a las inversiones en sector?

No veo esa inestabilidad política, ni económica. Los partidos políticos deberían centrarse en preparar medidas y reformas para los ciudadanos y para los sectores productivos de este país.

En este sentido, ¿están en riesgo las inversiones o incluso podría producirse una fuga de inversores en nuestro país?

Las inversiones están viniendo a España porque es un país que proporciona seguridad a los inversores y un “saber hacer” en determinados sectores como el automóvil, el agroalimentario o el de bienes de equipo, que generan confianza en el inversor. Desde mi punto de vista, no podemos parar, estamos en un momento en que España puede liderar en Europa la reindustrialización.

¿Qué previsiones hay para el cierre de 2015?

En mercado superar el millón de unidades en turismos y en fabricación alcanzar los 2,6 millones de vehículos fabricados.

Beatriz Triper