Según Moody’s, la renovación de estos derechos, en ambos casos por tres temporadas, era una «obligación» de Telefónica para “mantener su ventaja competitiva en el mercado residencial español”, y le ayudará a pelear en la batalla de la estrategia convergente presentándose como la teleoperadora con la “más completa oferta de contenidos deportivos en España”.

En relación con el fuerte desembolso realizado, la analista cree que Telefónica podrá recuperar en una “porción significativa” los 980 millones de euros por temporada que le costará laLiga y los 360 millones de la Champions aunque tuviera que compartir parte de estos derechos con sus rivales.

Y si a estos finalmente no les interesa hacerse con estos derechos, Moody’s opina que a Telefónica también le podría ir bien para arrebatar a sus competidoras clientes de alto valor interesados en el deporte.