Un informe realizado por el despacho de abogados Baker McKenzie concluye que la falta de claridad del contexto político español es uno de los factores que explica que no se realizara ninguna salida a Bolsa durante el primer semestre de 2019, consolidando la evolución descendente de este tipo de operaciones desde 2017.

Asimismo, considera que otros factores que han impactado en la actividad bursátil son el aumento de las tensiones comerciales y la falta de soluciones al ‘Brexit’, incluyendo la caída del gabinete de Theresa May.

En relación a estos datos, Enrique Carretero, socio responsable del área de mercados de capitales en Baker McKenzie, señala que «la conjunción de la inestabilidad política nacional con las incertidumbres geopolíticas mundiales -lideradas por la ausencia de claridad y acuerdo para el ‘Brexit’, las tensiones arancelarias y las previsiones económicas menos halagüeñas- han demostrado ser el caldo de cultivo perfecto para intimidar tanto a compañías con planes de debutar como a los potenciales inversores”.

“A esto podemos sumarle los vaivenes en las cotizaciones en determinados sectores, fruto del regreso de la volatilidad, con la evolución poco satisfactoria en Bolsa de las compañías que han debutado en los últimos años lo que lleva a posponer operaciones, de cara a llevarlas a cabo en contextos más sosegados”, añade.

A nivel mundial, la captación de capitales en los mercados mediante salidas a Bolsa disminuyó un 37%, con el volumen reduciéndose un 34% en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2018.

Se recaudaron un total de 69.800 millones de dólares en 514 debuts, lo que apunta al volumen más bajo desde 2016.