#Naturalezasinplasticos

Un equipo de buceadores de WWF y del Museo Atlántico de Lanzarote se sumergió este sábado en aguas canarias para volcar cientos de plásticos en torno a las esculturas acuáticas del museo, con el objetivo de denunciar la “gran amenaza” que supone la contaminación en los océanos.

Para evidenciar el peligro de los plásticos en el agua, este sábado aparecieron rodeadas de plástico y a 14 metros de profundidad las esculturas humanas del Museo Atlántico de Lanzarote como símbolo de denuncia del “grave problema que la contaminación por plásticos supone para los mares”.

El escenario de esta acción de protesta fue la instalación del ‘Rubicón’, en la que un grupo de figuras humanas está a punto de cruzar un muro de más de 30 metros de longitud y cuatro metros de alto.

Con esta denuncia, los activistas de WWF querían poner manifiesto que, cada año, al menos ocho millones de toneladas de plásticos acaban en el océano, una cifra que equivale a volcar en el mar un camión de basura cada minuto. Según los ecologistas, para 2030 se estima que la producción de plásticos aumente un 40%.

Así, a escala global, el número de mamíferos que mueren anualmente debido a la contaminación por plásticos “supera los 100.000 ejemplares”, denunció WWF. Algunos animales, como las tortugas, confunden las bolsas con medusas que acaban ingiriéndolas y muriendo.

Esta acción denuncia en el Museo de Lanzarote se enmarca dentro de la campaña ‘#NaturalezaSinPlásticos’, que tiene como fin evitar que la vida marina desaparezca ahogada en plástico.