MAFO y Del Rivero en tiempo de descuento

Lenta… Muy lenta está siendo esta reestructuración, que debería estar cerrada antes del próximo 20 de Noviembre. Máxime si, como se prevé, el nuevo Gobierno que resulte de las urnas lleva a cabo un nuevo proceso de reordenación bancaria. Algo que puede gustar más o menos por el empeño de dinero público que conlleva, pero que a la vista está parece necesario. Sobre todo, porque no tiene sentido tener 16 nuevas entidades financieras, que se sumen a las ya tradicionales. Más que nada, porque parece que hay demasiados gallos para un corral que está muy limitado.

Tiempo de descuento también para Sacyr Vallehermoso… Su Consejo de Administración se reúne este viernes para analizar los últimos acontecimientos en torno a Repsol… Ya saben, ese visto bueno de la Comisión Nacional de la Energía a la operación con PEMEX… Y por el otro, buscar la fórmula para impedir que Antonio Brufau pueda suspender el derecho a voto en el Consejo de la dupla que pretende hacerse con el control de la petrolera.
Del Rivero y Brufau cara a cara en una batalla que, si nada cambia, puede terminar en los tribunales y convertirse en un conflicto enquistado como ya lo es el de Iberdrola y ACS por los derechos de voto. Veremos si no llega la sangre al río, pero lamentablemente parece que la justicia se ha convertido en una táctica más de los líderes empresariales para hacerse o aferrarse -según corresponda- con el control de las compañías.
Una batalla judicial que, en caso de producirse, perjudicaría a todas las partes. Pero sobre todo a Luis del Rivero que, ahora mismo, ya debe empezar en cómo convencer a los bancos -el Santander principalmente- de que va a poder devolver los 5,000 millones que adeuda, sin tener el control de la petroquímica española.
Sin duda, negociaciones complicadas las que va a tener Sacyr con la entidad de Emilio Botín. Sobre todo si hacemos caso a las previsiones que el banco presenta en Londres estos días: el crédito caerá un 4% en España hasta 2013. Más dificultades, por tanto, para el pequeño y mediano empresario que ve cómo las facturas se acumulan en los cajones, y la posibilidad de llevar a cabo nuevas inversiones se desvanecen.
El Santander da, como ven, una nueva vuelta a la soga del crédito que ahoga a empresas y familias… Y pese a todo España es, junto a Francia, el mejor país para vivir. Al menos, una buena noticia, máxime si miramos los índices que miden el estudio: las horas laborales, el IVA, la cantidad de días de vacaciones, el gasto público en Salud y Educación, y las horas de sol por día.