"El 2012 será un año para olvidar". Así de tajante se ha mostrado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, quien ha recordado que los autónomos han sufrido una importantísima presión fiscal, que se ha unido a la constante caída de ventas y de actividad, a la morosidad y al "todavía cerrado" grifo del crédito. Con ello, este año acabará con 50.000 trabajadores por cuenta propia menos que en 2011, una cifra que se eleva hasta los 362.000 si tenemos en cuenta el acumulado de los últimos cinco años.

Sin embargo, Amor se ha mostrado más optimista de cara al año que viene. Así, ha señalado que 2013 puede convertirse en "un año de transición hacia la recuperación". Y es que cree que la financiación nacional en el exterior se producirá en condiciones "mucho más favorables que las actuales". 

Peores noticias tiene Lorenzo Amor para el mercado laboral. Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos creen que el año que viene continuará la destrucción neta de puestos de trabajo, lastrado fundamentalmente por el sector público, el financiero y las grandes corporaciones. Una situación que, dicen, contrastará con el crecimiento neto del empleo generado por el sector de los autónomos y de las microempresas.