En concreto, FUCI calcula que la subida del IRPF supondrá para cada contribuyente una media de 222 euros anuales, a los que hay que añadir los 360 euros al año de las hipotecas que deban revisarse ahora. La subida prevista del IBI de entre un 4 y un 10%, supondrá un incremento medio por inmueble de 42 euros al año.

Respecto a los servicios básicos, y a pesar de la congelación de las tarifas eléctricas y del butano, el incremento en un 0,5% en el recibo de gas natural supondrá un gasto medio de 0,57 euros al mes. En cuanto al precio del agua es uno de los conceptos que más se va a encarecer este año, pues la factura puede elevarse hasta un 60% dependiendo de cada ayuntamiento, lo que puede implicar un gasto medio de 4 euros mensuales.

En total casi 700 euros más al año, que según los consumidores van a acabar por ahogar a las rentas medias que cada día ven más reducido su poder adquisitivo y su capacidad de ahorro.

Ante estas subidas, la organización recomienda seguir pautas de control de gasto y ahorro y una correcta planificación de la economía para poder afrontar el encarecimiento de los servicios básicos.