Sin tiempo se quedan en EEUU para evitar el llamado abismo fiscal que supone una subida de impuestos y masivos recortes del gasto público que llevarían al país a una nueva recesión en 2013. Demócratas y republicanos aprovechan las últimas horas para al menos llegar a un principio de acuerdo que paralice el fiscal cliff antes de que termine el año con una nueva reunión a eso de las 5 de la tarde donde el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, espera que haya nuevos anuncios aunque el Congreso no tiene previsto realizar voto alguno sobre los recortes tributarios.

El principal desacuerdo entre demócratas y republicanos es la subida de impuestos a los más ricos donde los primeros han aceptado elevar de 250.000 a 400.000 dólares el techo de rentas por debajo del cual se prorrogarían las reducciones fiscales de la era del presidente George W. Bush y los republicanos  han aceptado retirar su exigencia de recortar los beneficios del sistema de Seguro Social. Concesiones por ambas partes que de momento no han sido suficientes para paralizar el temido abismo fiscal que perjudicaría a la economía EEUU y por ende al resto del mundo.