Desde que hace 10 meses salieran a Bolsa en los 3,75 euros, las participaciones han caído más de un 67%. En concreto, la entidad desde que estrenó el año, ha perdido más de un 58%, situación que se ha agudizado desde que Rodrigo Rato abandonara la entidad. De hecho, según publican distintos medios, el banco ha perdido en una semana 1.000 millones de euros por la retirada de fondos de clientes. Por su parte, la CNMV asegura que la caída no justifica la suspensión

Mientras tanto, el nuevo presidente de la entidad trata de resolver la papeleta. Según publica ABC, José Ignacio Goiri golzarri, ha destituido a los responsables de medir el riesgo de la entidad. Estos son: Ildefonso Sánchez, director general de Financiero y Riesgos y Miguel Ángel Soria, director general adjunto de Auditoría Interna.