“El agua es demasiado barata”. Así de tajante se ha  mostrado el presiente de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS), Roque Gistau, quien ha explicado que su precio no recoge los costes reales del proceso. “Una buena parte de estos costes han sido subvencionados por los presupuestos públicos. Para incorporarlos, habría que subir un 25% el precio actual del agua, que está en el 1,57 euros por metro cúbico”, ha explicado.

No obstante, Gistau ha señalado que la subida será mayor si queremos incorporar los costes que se avecinan en los próximos años. Unos costes que, según ha dicho, se derivarán del tratamiento y del plan de calidad del ministerio que nos permita cumplir las directivas europeas y que supondrá 19.000 millones de euros de inversión. “Con todo ello, habrá que duplicar el precio del agua en un plazo de diez años”. A juicio del presidente de AEAS, es lo que nos pasa por no tener agua debajo del suelo y tener que trasportarla o desalarla.

En el lado positivo, Gistau ha recordado que somos muy responsables en lo que a consumo de agua se refiere. “Tenemos un consumo que está en la banda baja de Europa, algo destacable sobre todo si tenemos en cuenta las altas temperaturas que se alcanzan en nuestro país”. Además, ha señalado como este bajo consumo se consigue gracias a la conciencia de los españoles, a la tecnología punta que manejan los operadores y a una política tarifaria que penaliza el consumo abusivo de este bien natural.

De cara al futuro, este ingeniero ha apostado por aumentar los procesos de investigación para hacer infraestructuras cada vez más inteligentes. De hecho, actualmente somos punteros en desalación y regeneración de agua, con lo que nuestras empresas están vendiendo a Estados Unidos, Israel y Australia. “Hay que priorizar esta línea y apoyar que nuestras empresas exporten”, ha concluido.