“Con el ajuste realizado, es difícil que Bankia alcance su objetivo de beneficio”

Tras conocer que recibirá 17.960 millones de euros de ayuda europea, Bankia ha anunciado esta mañana en Madrid su plan estratégico de aquí a 2015. En esta presentación, la entidad ha comunicado su objetivo de retornar a la senda del beneficio en 2013 y lograr, ya en 2015, un neto de 1.200 millones de euros. Para afrontar ese reto con garantías, y siguiendo las imposiciones de la Unión Europea, Bankia va a reducir su plantilla en un 28%, a través del despido de unos 6.000 de sus empleados. De forma paralela, la entidad pretende recortar su red de oficinas en un 39%.

Respecto a las condiciones que se le han exigido a los bancos nacionalizados a cambio de la ayuda, Alberto Roldán, analista independiente, entiende que estas imposiciones han sorprendido al mercado por su magnitud. “El ajuste es más exigente del que cabía pensar. Sorprende también porque estas entidades van a tener que ser vendidas en el medio plazo con un balance significativamente más pequeño”, explica Roldán. Por otro lado, el experto considera “lógico” que se limite la capacidad comercial de estas entidades financieras para controlar el riesgo lo máximo posible.

En lo que concierne a ese plan estratégico de Bankia, Roldán reconoce que sería realmente positivo para la entidad conseguir ese objetivo de 1.200 millones de beneficio en 2015. Ahora bien, el analista se muestra escéptico respecto a la capacidad que le puede quedar tras el ajuste al banco para poder elevar, o incluso mantener, su actual cuota de mercado. “Con esa limitación de la capacidad comercial de Bankia, y ese ajuste tan importante de balance, oficinas y empleados, parece muy difícil que pueda alcanzar ese objetivo de beneficio”, sostiene Roldán.