El motor germano se deja influir lo mínimo por la crisis del viejo continente. Alemania cerró el primer semestre del año con superávit en sus cuentas públicas. Algo que no hacía desde 2007, cuando estalló la crisis financiera en EEUU.Incluso el año pasado cerró el ejercicio con un déficit del 1%.

Sin embargo, el país liderado por Angela Merkel parece que ha conseguido capear el temporal en estos primeros seis meses del año. En concreto, los ingresos superaron a los gastos en 8.300 millones de euros. O lo que es lo mismo, un 0,6% de su PIB, gracias a al superavit de los seguros sociales que han conseguido compensar el déficit del estado federal y los federados.

La Oficina Federal de Estadística (Destatis) atribuye estas cifras a la buena situación económica en el país, que ha hecho que aumenten los ingresos del Estado y las administraciones públicas. De hecho, Destatis también ha confirmado sus primeras estimaciones de crecimiento en el segundo trimestre que confirman que la economía germana creció tres décimas entre abril y junio, gracias, sobre todo, a la fuerza de las exportaciones.