Descensos en el selectivo español a la espera de un posible tijeretazo a la banca española por parte de la agencia de calificación Moodys justo el día en el que el Gobierno ha pedido de forma oficial el rescate de las entidades españolas. Las miradas se centran en la cumbre europea del jueves y viernes donde José Lizan, analista de Nordkapp, afirma que “las autoridades europeas tomarán medidas más contundentes”. Según Lizán, “los políticos deben actuar de forma más contundente” debido a que Italia debe refinanciar bonos a lo largo de todo el verano lo que hace “insostenible la refinanciación a este tipo porque el colapso estaría asegurado.”

Dada la presión en las entidades financieras españolas, Lizán descarta tomar posiciones en “los bancos domésticos donde van a inyectar dinero” y apostaría dentro del sector, por BBVA y Santander. Dentro de la banca doméstica, el analista de Nordkapp se queda con Bankinter al estar “menos expuesto a la parte de ladrillo e inmobiliario”.

Algunas entidades y empresas españolas continúan con el proceso de desapalancamiento, es el caso del Santander que ha cerrado la venta de su filial en Colombia. Dentro de este proceso, Lizán ha señalado que “no se esperan grandes desinversiones en los grandes núcleos pero si en pequeñas posiciones que no sean estratégicos” para fortalecer sus balances.