La ayuda pública exige condiciones

 

Las calculadoras de los bancos españoles echan humo, para intentar saber cuánto dinero van a necesitar para cumplir con la reforma del sistema financiero impulsada por el Gobierno.

Finalmente sí habrá ayudas públicas para aquellos que no lleguen a lo exigido. De hecho recibirán liquidez del FROB con un interés del 8% y tendrán que devolverlas a un plazo de cinco años. 

Lo que todavía no se sabe es qué ocurrirá con aquellos que no sean capaces de cumplir.

CON CONDICIONES Y PLANES DE REESTRUCTURACIÓN

Desde la Comisión Europea, su vicepresidente, Joaquín Almunia, avisa del peligro de recurrir a este tipo de capital. De hecho, las entidades que requieran esta asistencia deberán presentar un plan de reestructuración a Bruselas y lograr su autorización, según el propio Almunia.

Las mencionadas ayudas llegarían si los bancos no cumplen. En concreto van a tener que recapitalizar hasta el 50% de los activos inmobiliarios –según un baremo que se va a establecer- y el 70% del suelo que tengan en cartera.

La idea es que dos tercios del capital a provisionar se haga a cuenta del capital y un tercio a cargo de reservas.

Una situación que, desde el sector avisan: ahogará a la mitad de las entidades. ¿El último en hacerlo? Ángel Ron, presidente del Banco Popular.

La intención del Gobierno al obligar cargar contra resultados, es que el sector no tenga más remedio que acometer una amplia reestructuración cerrando oficinas y reduciendo personal.