El Banco Central de China quiere alejar los fantasmas que actualmente sobrevuelan su cabeza y ha asegurado que la liquidez del sistema financiero del país asiático está garantizado y que tiene un nivel razonable. Sin embargo, pide a los bancos que extremen el control de los riesgos de la expansión del crédito.

Y es que el organismos regulador también es realista y reconoce que en los últimos meses las cosas se han puesto un poco más complicadas para los bancos comerciales. En primer lugar por la ralentización de la economía; en segundo lugar por la represión de los flujos de capital ilegales y por el esfuerzo de frenar la banca en la sombra. Algo que, dice, ha contribuido al aumento de los costos de endeudamiento.