En el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Bankia asevera que, en las últimas semanas, la operativa de la entidad ha transcurrido “dentro de los parámetros habituales en la red de oficinas”. Añade además que los indicadores de evolución del balance evidencian que el saldo de depósitos no registrará cambios sustanciales en los próximos días.

El escrito remitido a la CNMV comienza y termina con una misma idea: clientes y depositantes no tienen motivo de preocupación y "pueden estar tranquilos sobre la seguridad de los ahorros que han confiado a la entidad". Mensaje de tranquilidad que, desde el Gobierno, ha enviado el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

Jiménez Latorre también ha negado que haya una salida de depósitos de Bankia y se ha aventurado a decir que el nuevo proyecto de la que es la cuarta entidad financiera española reúne todos los requisitos para ser un éxito de futuro.

El castigo a la entidad se ha traducido en que las acciones de Bankia han llegado a caer un 28,2% desde las 09.20h de la mañana, momento en que ha estado suspendida de cotización por alta volatilidad.  En los primeros compases del Ibex 35 los títulos de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri cotizaban a la baja, con un retroceso superior al 5%, para luego aumentar su caída hasta el 10,3%.

Con este descenso, las acciones se  intercambian a un precio  de 1,187 euros, con lo que sufren una devaluación del 68% desde que se estrenaron en el parqué el pasado 20 de julio a 3,75 euros.

El Ibex 35 ha comenzado la jornada en positivo y ha invertido la tendencia hasta retroceder a -1,64%.  Resiste por encima de los 6500 puntos.