Barroso ha aprovechado su discurso sobre el Estado de la Unión para criticar a los líderes europeos que tratan la cumbres "como un combate de boxeo". Sin dar nombres, el presidente de la Comisión ha advertido a los políticos de que no pueden tomar decisiones importantes para el futuro de los 27 y socavarlas al día siguiente. Según el portugués, esta actitud es la que está provocando problemas de credibilidad y confianza y minimizando el efecto de las “decisiones inteligentes” que -a su juicio- se han tomado para resolver la crisis. Barroso ha defendido que la solución a esta situación debe ser política y pasar por una Unión Federal de Estados.

“Una crisis de confianza es una crisis política y lo bueno es que, en democracia, no hay un problema político del que no podamos encontrar una solución política. Hoy estamos analizando eso, los fundamentos políticos, donde estamos ahora y a donde vamos”, ha dicho. "Europa necesita una nueva dirección, una que no esté basada en viejas ideas sino en nuevas". Barroso ha reconocido que su propuseta de una Unión Federal de Estados implicaría un cambio en los tratados.

UNIÓN BANCARIA

Durante su discurso, Barroso ha dado más detalles sobre su propuesta de Unión Bancaria, un proceso gradual que comenzaría el próximo 1 de enero  para las entidades que hayan recibido ayudas públicas y que culminaría un año más tarde, en 2014, cuando todo el sector financiero de la Eurozona esté bajo supervisión. El encargado de ejercer ese control sería el Banco Central Europeo. El organismo podría conceder o retirar la ficha bancaria, poner en marcha pruebas de resistencia o intervenir de forma temprana a las entidades.