Aunque Joerg Asmussen deja claro que su preferencia es que Grecia continúe en el euro, también es tajante al afirmar que su salida de la moneda única sería "manejable". El miembro del Consejo Ejecutivo del BCE ha señalado al país heleno como el único responsable de asegurar su pertenencia al bloque.

Eso sí, Asmussen advierte: la hipotética marcha de Grecia del euro sería "muy costosa". "Estaría acompañada por una pérdida de crecimiento y el aumento del desempleo. En Grecia, en toda Europa y también en Alemania", llega a decir en la entrevista al diario alemán Frankfurter Rundschau.

El miembro del BCE asegura sentirse sorprendido por la “inconsciencia" con la que algunos especulan sobre esta posibilidad y "el desprecio con el que se habla de los miembros de la casa europea". Asmussen también rechaza la idea del ministro de Exteriores de Finlandia, que la semana pasada apuntó a la posibilidad de que caiga el euro y señaló que su país ya preparaba un plan B. Por cierto que el titular de Asuntos Europeos finlandés, quien desmintió a su colega de Exteriores, hoy ha descartado más ayudas a Grecia si no hay más reformas.