El BdE endurece el control de las entidades financieras

Cambio radical en la forma del Banco de España. Es lo que dice el informe que ha encargado el gobernador  del Banco de España, Luis María Linde, en el que destaca que a partir de ahora todas las entidades relevantes tendrán un hombre de negro empotrado, algo que hasta el momento sólo tenían BBVA y Santander. De hecho, estos inspectores tendrán que analizar cada operación relevante y, al menos cada tres años, revisar todas las carteras de crédito significativas.

Se atacará también al gobierno interno de los bancos y el riesgo, a través de requerimientos que exijan la retención de beneficios y recargos de capital. Además, las diferencias entre la Comisión Ejecutiva y la inspección se reflejarán por separado.

El objetivo de este nuevo mecanismo de supervisión es que haya una microprudencial y otra macroprudencial, es decir, que se analicen los problemas de la economía en las entidades y el de las entidades en la economía. De esta forma, se conseguiría evitar, por ejemplo, la formación de burbujas inmobiliarias en cada entidad por separado. Esta reforma, que tendrá que aprobarse y recibir el visto bueno de Bruselas, se enmarca dentro del proceso de transformación del sistema financiero.