Un acuerdo que contempla que el MEDE juegue el papel de cortafuegos para apoyar al futuro fondo único de liquidación bancaria, aunque va a tardar algunos años en concretarse. La nueva directiva de fondos de garantía de depósitos consagra a nivel europeo el modelo aplicado en España. Tras su entrada en vigor, cada país deberá crear un fondo con una contribución de las entidades, equivalente al 0,8% de los depósitos cubiertos.
El acuerdo concede un plazo de 10 años a los bancos para alimentar ese fondo que, en total, podría sumar 56.000 millones de euros de aquí a 2026. Eso sí, los bancos no tendrán que mantener inmovilizada toda esa cantidad, porque el 30% de la contribución podrá ser en avales o en otro tipo de títulos similares.