Según la entidad catalana, las operaciones se encuentran todavía en fase de estudio, sin que se haya llegado a ninguna concreción, especialmente en cuanto a la valoración de las compañías, y sin que se haya tomado decisión alguna al respecto por los respectivos órganos de Gobierno.

Por su parte, Banca Cívica, entidad surgida de la fusión de Cajasol, Caja Burgos, Caja Canarias y Caja Navarra, ha reconocido que tendrá que fusionarse para poder sobrevivir. No puede hacer frente a las necesidades de provisiones y capital impuestas por la reforma financiera del Gobierno y todo apunta a que La Caixa es la favorita para quedarse con la agrupación, aunque insiste en que sus distintas alternativas se encuentran en fase de estudio sin que se haya llegado a ninguna concreción.

En caso de confirmarse la operación, La Caixa ganaría peso en el Norte de España y Canarias, aunque fuentes financieras también señalan el interés de la entidad catalana por NovaGalicia.

De momento desde Banca Cívica continúan admitiendo conversaciones con Ibercaja, que se postula como principal opción de Pulido y Goñi, que habrían descartado la opción de la cajas vascas.

Lo cierto es que la entidad catalana, celebra junta de accionistas el próximo mes de abril, e Isidro Fainé quiere llevar un buen regalo bajo el brazo.