¿Por qué se celebra tanto el rescate a la banca?

El término para definir lo que este sábado se ha convertido en un hecho, es uno de los temas de debate este inicio de semana. Hay quién se niega a llamar rescate a la banca, lo que el Gobierno solicitó el pasado fin de semana, otros lo llaman “ayuda”, otros sin embargo acusan el rotundo término de “rescate”.

Lo que no tiene discusión, es que España va a pedir un máximo de 100.000 millones, que finalmente podrían menguar hasta una cifra que ya adelantó el secretario general del PP Europeo, los 80.000 millones de euros. A la hora de comparar la situación que se ha dado este fin de semana en España, con la de otros casos conocidos, podemos mirar a Irlanda, como el caso más similar. Irlanda tiene concedido un préstamo que tendrá de devolver a lo largo de los próximos 15 años, y lo hará a un tipo de interés del 3,75%, una cifra muy parecida a la que se le va a exigir a España.

De esta manera, si finalmente es acertada al cifra de los 80.000 millones (cifra que pedirá España) y contando con un interés cercano al 3,75%, tendremos que devolver a Bruselas, (o al Fondo de Rescate) los 80.000 millones de euros que nos han prestado, más unos 40.000 millones, en concepto de intereses, es decir, un total de 120.000 millones de euros.

¿Es mejor que recapitalizar a la banca mediante el Tesoro?

Si comparamos esta cifra con la que España tendría que pagar, en caso de que hubiésemos decidido recapitalizar la banca mediante emisiones del Tesoro (primera opción que manejaba el Gobierno), la cifra hubiera sido muy superior a los 120.000 millones, es decir, si contamos con un interés medio superior al 6% (que es lo que se paga en la emisiones de deuda españolas), estaríamos hablando de un montante que podría ascender a los 190.000 millones de euros, que España tendría que devolver a los mercados. Por lo tanto, queda claro que un rescate a la banca por parte de la UE es mucho mejor que una autorecapitalización de la banca.

Rescate, ¿a cambio de qué?

El rescate a la banca, a parte de llevar en sí un interés a devolver (como cualquier préstamo), conlleva una ‘cara b’ que España debe cumplir. Nuestro país debe llevar a cabo nuevas reformas estructurales de carácter macroeconómico, tal y como se incluyen en las últimas líneas del documento firmado por los ministros de Finanzas de la UE.

Es decir, el Eurogrupo quiere asegurarse que España devuelve el préstamo, y para ello podría imponer una serie de medidas que ayuden a fortalecer y hacer sostenibles las arcas públicas.

¿Qué va a ocurrir ahora?

De lo que no hay duda es en que la restructuración en el sector va a ser total, y podríamos ver próximamente una nueva ronda de fusiones (hasta que queden prácticamente 5 grandes entidades) lo que va a conllevar una nueva ronda de cierres de oficinas bancarias, y por lo tanto, bastantes despidos.

Es decir, el proceso de restructuración se va a producir por parte del Gobierno, pero bajo la fuerte supervisión de técnicos del BCE, del FMI y de la Unión Europea, es decir, lo que se conoce como la ‘troika’.

Es más la rigurosidad del proceso ya lo ha confirmado el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj, ha subrayado que “se ceñirán a todo el sector financiero, no sólo a los bancos afectados".