De esta forma, se prolonga hasta el próximo 31 de enero la prohibición de especular a la baja con acciones españolas, un veto que se impuso el pasado mes de junio. Como motivo para esta decisión, el supervisor europeo comparte la opinión del español y cita al “proceso de reestructuración en el que se encuentra inmerso el sector financiero para cubrir las necesidades de capital del conjunto de la banca”.

En esta prohibición, excluye algunos supuestos en esta prohibición, como las posiciones bajistas que se enmarcan en operaciones corporativas, las vinculadas a recompras de acciones con convertibles o derechos de suscripción.

Con todo, España es, desde el pasado mes de septiembre, el único país europeo que mantiene restricciones a las operaciones bajistas en los mercados de valores después de que Italia levantase su prohibición. No obstante, la Comisión remarca que el veto puede levantarse antes de que se acabe el plazo establecido.