La confianza se coloca en febrero en 58 puntos, diez menos que en el mes de enero. La caída de la confianza de los ciudadanos se produce por un descenso de seis puntos de la percepción de los consumidores de la economia española que la observan peor en el momento actual. Pero sobre todo lo que más lastra la confianza es el futuro. El indicador de expectativas retrocede 14 puntos ante las peores previsiones de los organismos, la percepción de que el paro va a aumentar y que el consumo va a seguir a la baja. El índice de la valoración actual presenta descensos generalizados en cuanto a la situación económica del país, del empleo y principalmente de los hogares, que se sitúa en el valor más bajo desde el inicio de la serie en 2004. Según el ICC, el 42,9 % de los encuestados llega justo a fin de mes y el 14,2 % lo tiene difícil y ha tenido que recurrir a ahorros familiares. El 51 % dice que la situación económica de su familia es peor que hace seis meses y el 43,8 % igual. El 76,4 % considera que la situación en España para encontrar un puesto de trabajo es peor que hace seis meses, una respuesta que se complementa con el hecho de que el 50,5 % cree que dentro de seis meses será todavía peor.