Conjura europea para la ayuda directa en la banca

Apoyo de Barroso, y conjura en el G-20 que hace un guiño importante a España al abogar por que el rescate a la banca – de hasta 100.000 millones de euros – se lleve a cabo directamente en el sector financiero, sin pasar antes por las manos de un Estado contaminado por la crisis de deuda soberana.

El borrador del plan que hoy presentará el grupo del G-20 se fija como prioridad proteger la «integridad y la estabilidad del área» ante el «escenario de nuevas tensiones en los mercados», lo que incluye demandar medidas que relajen la enorme tensión de los mercados en España, que llevaron durante el día de ayer a la prima de riesgo a tocar máximos históricos en los 583 puntos básicos.

La intención de la conjura en Cabos (México) es poner un cortafuegos que evite los que nuestro riesgo país comienza a insinuar el rescate total a la economía española. Algo que ayer descartaban los líderes europeos al afirmar que España tiene capacidad de refinanciarse a sí misma mediante emisiones del Tesoro.

Des esta manera, y rompiendo el tabú del rescate directo a la banca, se eliminaría en un principio la incógnita de un rescate total a la economía española, ya que según el diagnóstico de Bruselas, el repunte de la prima de riesgo española se debe a la contaminación del “rescate financiero” a la crisis de deuda española.

Ayer el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso abogaba precisamente por la inyección directa en las entidades que soliciten ser rescatadas. «Estamos a favor de un sistema que evite en la medida en que sea posible cualquier tipo de contaminación entre deuda financiera y deuda soberana, porque creemos que éste es uno de los problemas que puede tener un impacto negativo en términos de reacción de los mercados», afirmó Barroso, que añadió que la UE tendrá Unión Bancaria antes de que termine el año.

Lo cierto es que no sólo Barroso y Rajoy apuestan por esta fórmula, sino que también el organismo que dirige Christine Lagarde se ha mostrado a favor de esta fórmula. El FMI no hay que olvidar, forma parte de la ‘troika’ que vigilan los pasos de las ayudas internacionales.

Sin embargo, un ‘no’ se impone frente a las inquietudes de España, Bruselas y el FMI. Alemania lidera los países que no están dispuestos a aprobar el recate directo en el sector financiero, ya que entre otras cosas, alegan que no habría un país que respondería en caso de incumplimiento del préstamo.