Conjura popular en otoño para cambiar de rumbo

La convención nacional es un órgano de naturaleza consultiva del PP que debe reunirse una vez al año, excepto en aquellos ejercicios en los que se celebra congreso interno. Su misión es evaluar las políticas que desarrolla el partido, debatir resoluciones, ofrecer orientaciones y sugerencias.

En esta ocasión, la cúpula del PP pretende que la convención nacional de otoño sirva para hacer balance de las políticas que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy en sus primeros dos años de mandato y marcar un nuevo horizonte para la segunda parte de la legislatura.

La intención de los populares es que la convención nacional se celebra en octubre o noviembre, muy cerca del ecuador del mandato como presidente del Gobierno de Rajoy, quien ganó las elecciones generales en noviembre de 2011 y tomó posesión en La Moncloa un mes después.

GANAR PULSO POLÍTICO

La convención nacional será el acto político más importante y de mayores dimensiones que celebre el PP en todo este ejercicio, ya que aspira a congregar durante un fin de semana a más de dos 2.000 personas. Entre ellas, estarán el propio Rajoy, todos los ministros del Gobierno de España, la cúpula del partido, los barones territoriales, alcaldes y otros altos cargos de todo el país e incluso militantes de base. 

Los máximos dirigentes del PP y del Ejecutivo tendrán un papel relevante mediante diferentes intervenciones, cuyo formato está pendiente de definir. Además, se invitará a personalidades de la sociedad civil para fomentar el diálogo con sectores clave y escuchar sus demandas.

La dirección nacional del partido ya está empezando a trabajar en los contenidos de la convención nacional y, para ello, está organizando de aquí al verano una serie de foros sectoriales sobre los principales problemas que afectan a España.

Se trata de debates abiertos a la ciudadanía y la sociedad civil como el que el PP celebró el pasado 23 de marzo en Ciudad Real para abordar el problema de los jóvenes altamento formados en España pero sin un puesto de trabajo. Hasta agosto, el PP pretende convocar más debates de este tipo. Después, en otoño, celebrará la convención nacional a modo de colofón.
La cita llegará después de meses muy intensos para el PP, con motivo del escándalo sobre los papeles del extesorero Luis Bárcenas y de la investigación judicial sobre el 'caso Gürtel'. Además, el Gobierno espera que a partir de entonces surjan signos de la recuperación económica.

La convención nacional será, por ello, una oportunidad para que el PP recupere la iniciativa y reivindique su fortaleza política gracias al poder que ostenta en el Gobierno de España, en más de la mitad de las comunidades autónomas y la mayoría de las grandes ciudades.

La última convención nacional del Partido Popular se celebró en octubre de 2011 en Málaga bajo el lema "Empieza el Cambio". Rajoy utilizó aquella cita como plataforma para impulsar su candidatura para las elecciones generales que se celebraban en España un mes después.